Nada importa la lejanía del próximo partido. Unai Emery se afana diariamente en mantener la tensión de los suyos y cada día es importante para potenciar sus cualidades.
En primer lugar, exprimió a sus jugadores para mantener el tono físico, pues el técnico vasco ha diseñado una potente sesión en la que mediante ejercicios de explosividad, fuerza y cambios de ritmo ha exigido el máximo esfuerzo a los suyos, quienes acabaron al límite de la extenuación.
No obstante, todavía quedaba espacio para trabajar con el balón bajo la atenta dirección de Emery, cuya intensidad no cesó en ningún momento durante los diversos rondos dispuestos. Una vez más, la plantilla sevillista realizó ejercicios de presión, posesión (muy repetidos por el vasco), además de varios partidillos a campo reducido.
Diego Perotti volvió a ejercitarse con total normalidad y evidenciando buenas sensaciones, lo que supone una grata noticia dado el eminente carácter físico de una sesión a la que se incorporaron Álex Rubio e Israel Puerto, una vez culminada la primera parte de la misma.