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Sin desgastar más esfuerzos de los necesarios, se impuso el Sevilla en un cómodo partido que se decidió en dos minutos, cuando el primer tanto de Coke precedió a la expulsión de Babovic a la media hora para encarrilar la goleada.

Arrancó el partido dormido con un Sevilla dominador de la posesión aunque sin el ritmo y la fluidez necesaria para derribar la defensa adelantada del Zaragoza. Manolo Jiménez dispuso una presión muy adelantada que complicó la salida de balón a su exequipo. La vía Navas era el único camino nervionense para atacar la portería de Leo Franco. En la otra área, poco o nada se sabía del Zaragoza, que sacaba escasa rentabilidad de los robos fruto de su presión adelantada.

Cuando la siesta estaba instalada en el Pizjuán, el partido se inclinó hacia el campo local para no volver a girar nunca más. Fue la estrategia de Emery la que abrió el encuentro cuando una falta lateral de Rakitic buscó el desmarque al primer palo de Negredo, quien de tacón sirvió a Coke para inaugurar el marcador, ante la indiferencia de la zaga maña.

Un minuto después, el Zaragoza recibió una estacada mortal, justo cuando comenzaba a estirarse, con la expulsión de Babovic lo que despejaba el horizonte para el Sevilla ante un conjunto maño que no encontraría la reacción durante el resto del partido. Y no fue por los intentos de Manolo Jiménez, quien con muy poco que perder, mandó a sus hombres al área de Palop buscando el empate. Pero los planes mutaron en suicidio, ya que el Sevilla, en superioridad numérica, comenzaba a llegar con muchísimo peligro en sucesivos contragolpes fruto de las numerosas pérdidas zaragocistas. Y en uno de éstos completó su festival Coke con un disparo desde 20 metros ante el que nada pudo hacer Leo Franco, adornando de manera magistral una tarde mágica para el lateral.

El partido estaba visto para sentencia y sólo Palop con sus salidas a destiempo estuvo a punto de complicar una goleada sencilla. Porque el vendaval sevillista continuó rompiendo en oleadas a un Zaragoza demasiado inocente. Reyes y el enrachado Negredo, que sigue cultivando su liderazgo en el pichichi nacional, completaron una goleada muy cómoda en nuevas contras en las que la velocidad de Jesús Navas fue determinante para asistir con franqueza a ambos goleadores.

Fue una tarde redonda en la que Emery aprovechó para probar a Cala en el centro de la defensa y trasladar a Navarro, de nuevo situado como central, a su posición habitual. Nada perturbó la consecución de la sexta victoria consecutiva del Sevilla en casa, que debe comenzar a limar las diferencias con su versión a domicilio para soñar con la clasificación europea.

Sevilla F.C.: Palop; Coke, Fazio, Fernando Navarro, Alberto Moreno (Cala 56’), Medel (Maduro 66’), Kondogbia (Manu del Moral 76’), Jesús Navas, Rakitic, Reyes y Negredo.

Real Zaragoza: Leo Franco, Abraham, Loovens, Álvaro, Sapunaru, José Mari, Montañés (Rodri 74’), Babobic, Pinter, Víctor Rodríguez (Rochina 57’) y Postiga (Bienvenu 57’).

Árbitro: Hernández Hernández, canario. Expulsó por doble amarilla al zaragocista Babovic (30’). Amonestó al local Jesús Navas y a los visitantes Loovens y Sapunaru

Goles: 1-0 (27’) Coke; 2-0 (52’) Coke; 3-0 (62’) Reyes; 4-0 (67´) Negredo.

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