La exhibición de la media hora final y la colaboración de Javi Varas ocultaron la fragilidad defensiva, que pudo propiciar la igualada tras el primer tanto visitante provocado por el fallo de Fernando Navarro, la novedad en el centro de la defensa de Emery.
No obstante el vasco cuenta con motivos suficientes para la celebración por la total efectividad durante la primera parte y el buen juego del segundo periodo.
Arrancó el encuentro tranquilo, pausado, al ritmo que marcaba el escaso público que poblaba las gradas del Sánchez Pizjuán, evidenciando los males del horario nocturno en un lunes lluvioso. El Sevilla transitaba el balón de un lado a otro, sin profundidad. Sólo existía un hueco en el entramado de Abel, que basculaba y basculaba acumulando hombres en las zonas de posesión contraria. La única forma de penetrar en el entramado celtiña eran los cambios de orientación. De esta manera, llegó el balón a la derecha donde recibió Coke, éste vio el desdoble de Navas cuyo centro chut fue despejado por Javi Varas a los pies de Negredo, quien remató adentro a placer, despejando el escenario para los sevillistas.
La presión sevillista era muy intensa y dificultaba la posesión celtiña. En cambio, los de Abel no modificaron su plan defensivo con el gol, esperando en su campo bien arropados. Las ocasiones brillaban por su ausencia, pero poco a poco se iría estirando el Celta, al comprobar que si conseguía superar la primera línea de presión, no sería difícil plantarse ante Beto con la complicidad de la zaga sevillista. Aspas, que ya había probado al portugués antes del tanto inicial, comenzaba a conectar con Orellana y Augusto; y a punto estuvo el gallego de igualar el encuentro si el cancerbero luso no ataja su disparo a bocajarro en el lateral del área.
Pero el Celta no corrigió su agujero y el Sevilla calcó la jugada anterior. Envío de Rakitic hacia la carrera de Navas en la derecha, centro chut del palaciego, despeje de Varas y gol de Negredo. Efectividad máxima y el partido que parecía muerto. O eso parecía, porque nunca se puede confíar en los centrales sevillistas. Abel adelantó la presión y llegó el fallo correspondiente. Esta vez, turno para Fernando Navarro, que hizo lamentar a Emery el experimento de colocarlo como central. Fruto del hostigamiento de la vanguardia gallega, Fazio cedió un balón comprometido al otrora lateral zurdo. Éste sucumbió ante Aspas, que corrió hasta el área ante la inoperancia del mallorquín y cedió para Augusto Fernández cuyo disparo en solitario dio al Celta el empujón que necesitaba para creérselo e incluso pudo empatar un minuto después con un lanzamiento del propio Iago que se fue al travesaño.
Las sensaciones del final de la primera parte presagiaban el sufrimiento para la segunda. Pero nada más lejos de la realidad. El partido se reanudó de ida y vuelta y nadie parecía cómodo en el encuentro. Carreras de un lado y otro que nunca alcanzaron conclusiones fiables. En una de éstas, tras una pérdida visitante, Medel comenzó a sentenciar el partido con un disparo de 30 metros que encontró un amigo en su excompañero Javi Varas, al despejar el balón hacia dentro.
Ahora sí, comenzaría el festival de Sevilla con subidas continuas por ambas bandas y con Reyes, que salió en el descanso por Del Moral y Rakitic dominando el catálogo de pases hacia los extremos. Así llegó el cuarto, y el ‘hat-trick’ de Negredo, el primero de toda su carrera, en una nueva penetración, ésta vez de Alberto Moreno, tras cuyo centro despejó la defensa al centro, propiciando otro remate idéntico de Negredo.
Y ya no habría más partido, porque el Celta desistió en sus intentos y porque el Sevilla prosiguió con su recital en los extremos bajo la batuta de un profundísimo Jesús Navas, en su mejor momento, que junto a los demás hombres de ataque pudieron convertir el resultado en escandaloso, soterrando la inseguridad defensiva, y haciendo efectivo un nuevo paso hacia la consecución del complicado objetivo europeo.
Sevilla: Beto; Coke, Fazio, Fernando Navarro, Alberto Moreno; Jesús Navas, Medel, Kondogbia (Maduro 76’), Rakitic; Manu del Moral (Reyes 46’) y Negredo (Babá 83’).
Celta de Vigo: Javi Varas, Jonny, Cabral, Demidov, Bellvís (Roberto Lago 80’); Álex López, Oubiña; Augusto Fernández (De Lucas 74’), Mario Bermejo, Orellana (Pranjic 59’); y Iago Aspas.
Árbitro: Del Cerro Grande, madrileño. Amonestó al local Rakitic y al visitante Jonny.
Goles: 1-0 (12′) Negredo; 2-0 (29′) Negredo; 2-1 (40′) Augusto; 3-1 (66′) Medel; 4-1 (68′) Negredo.