Joan Jordán, Óliver Torres y Sergi Gómez han protagonizado, en plena cuenta atrás para reconquistar la Europa League, una divertida tertulia en la que han desvelado gran parte de los «secretos» de un vestuario que afrontará, en pocas horas, toda una final europea.
Los tres, sus bromas, sus risas y su gran complicidad son ejemplo del «gran grupo humano que tiene el Sevilla FC, la unión y el apoyo que se respira y el buen ambiente que reina son claves, no sólo para afrontar la final ante el Inter, sino para comprender el éxito que ya llevan a sus espaldas», han señalado desde el club, que ha compartido la tertulia desarrollada en Solo el Sevilla de SFC Radio.
“En el día a día, nos llevamos muy bien, el ambiente es muy bueno, el grupo está muy unido y eso clave para conseguir los objetivos que nos planteamos a inicio de temporada. Lo que viví en Éibar es muy distinto a lo del Sevilla, los objetivos eran muy diferentes, pero todo era muy familiar. Y pensé que nunca encontraría algo similar. Y aquí no somos sólo una gran familia, sino sobre todo un grupo humano muy bueno y eso es algo muy difícil de encontrar en otros clubes. Es muy difícil crear lo que hemos creado este año aquí”, incide Joan Jordán.
El catalán recordó su llegada al club nervionense y, un año después, sólo puede catalogar al equipo como un grupo “único”: “Se ha hecho un proyecto importante este año, se ficharon jugadores muy buenos pero, como personas, aún mejores. En los momentos difíciles que hemos pasado, ahí lo fácil es meternos mierda ente nosotros, y en ese aspecto, el equipo ha salido reforzado, nunca ha habido malas caras entre nosotros. No hay mal rollo entre compañeros ni entre posiciones. He estado en clubes en los que los laterales no se hablan, e igual aquí son los mejores amigos. Esto es algo único, difícil de conseguir y que te hace un equipo único. Así hemos conseguido los objetivos y ahora tenemos por delante una final muy bonita”.
Preguntados por las figuras de Monchi y Lopetegui, Joan Jordán sólo tiene elogios: “Cuando firmé, sabía dónde venía. La figura de Monchi es muy importante, el proyecto que hizo es impresionante, ha dado mucho al club y sabíamos que había vuelto al club para algo importante. Después, el cuerpo técnico, encabezado por Julen… Se generaban todos los ingredientes, con esas dos personas, y después todos, para hacer algo importante. Desde el inicio se veía lo que podía dar el equipo. De hecho, aún tiene margen de mejora. Nos merecemos el derecho a soñar en esta final”.
Óliver Torres, por su parte, también incidía en la fuerza del grupo: «Lo más importante es compartir momentos y para mí es muy bonito hacerlo con ellos. Llevamos mucho tiempo trabajando este objetivo, estamos en nuestro mejor momento y ojalá lo podamos conseguir. Pero pase lo que pase yo voy a estar muy orgulloso de mis compañeros. Lo que se ha logrado este año va más allá de títulos y de victorias y va a quedarnos para toda la vida». Y es que el vestuario ha dejado mucha huella: «Compañeros que se han ido ya como Rony, Pozo, Bryan, Chicharito, Nolito o Dabbur nos mandan mensajes de ánimo en cada partido. Eso habla de la calidad humana que se ha fichado este año y que son parte de esto. Si conseguimos la victoria, esto será parte de ellos también».
Sin la afición en el estadio, la plantilla tendrá muy presente a su gente durante la final: «Siempre he dicho que gran parte de este triunfo sería para ellos. Con tantos problemas que hemos vivido este año, sé que estos partidos los están disfrutando mucho y ojalá podamos darles esa Europa League porque sería un momento muy feliz para la familia sevillista. Que se abracen y que solo con mirarse se digan que son felices. Solo por eso habrá merecido la pena».
Otro de los pilares del vestuario en este sentido es Sergi Gómez: «Gran parte del éxito es por el equipo que hay. Hemos tenido que superar muchos obstáculos esta temporada y de otra forma no habría sido posible. Ha habido muchos cambios y se han incorporado muchos jugadores, pero sobre todo personas, que hacen que el día a día sea mucho más fácil». Además, hay mucha conciencia de grupo: «El mérito es de todos, de los que estamos en Alemania y de los que están en Sevilla mandando mensajes y poniendo su granito. No tienes que forzar nada que no te apetezca. Todo el mundo ha venido con ganas de sumar pese a las circunstancias individuales y es parte del éxito. No es algo que esté escrito sino que aparece».
Además, el catalán, reconoce que tener a Gudelj con ellos es un gran impulso: «Es algo que no se prepara, el instinto del equipo es el que hace que nazca. Sabemos que ha estado bien en casa y que no ha sido nada grave, pero que Gudelj haya podido venir y esté con nosotros en una final nos pone muy contentos y es un orgullo para todos nosotros».