Real Sociedad - Sevilla / SFC

Las últimas jornadas no son solo fútbol. La clasificación marca mucho a los equipos y en este caso matizó un partido que en otras circunstancias, quizás, habría sido mucho más vibrante.

Aunque se abrió por momentos y ambos tuvieron la opción de marcar, el Sevilla no vio la necesidad de forzar en el Reale Arena y la Real Sociedad le vio lo positivo a un punto que le mantiene dependiendo de sí mismo, aunque visitando el Wanda, en la última jornada. El Sevilla necesitará precisamente un triunfo realista ante los colchoneros y ganar al Valencia el domingo para ser tercero.

Con el objetivo asegurado, Julen Lopetegui optó por un once con variantes con respecto a la alineación tipo tras el confinamiento. La primera parte fue muy igualada, con los dos equipos intentando lograr superioridad en campo contrario y conteniendo bien en el centro del campo. Las ocasiones claras no se dejaron ver durante muchos minutos, aunque sí que se vio a un Sevilla calmado con el balón y con un fútbol más de toque.

Navas y Reguilón apuraban una y otra vez la línea de fondo, pero Moyá, al igual que Bono, estaba muy atento para desbaratar cualquier atisbo de peligro. Hasta el minuto 40 no peligró relamente el empate a cero, con un buen centro de Jesús Navas que remató en escorzo En-Nesyri aunque el meta realista estaba muy bien colocado. Casi en la siguiente acción, balón que se le queda franco a Mikel Merino en la frontal para pegarle con todo, obligando a Bono a lucirse para enviar a córner.

Pareció perder parte de esa construcción de juego el Sevilla en la segunda parte, en la que optó por un fútbol más directo y con En-Nesyri intentando sorprender a la espalda de los centrales. En el seis de la reanudación la tuvo Suso, que tras un robo en la frontal supo buscarse el sitio y le pegó raso, pero demasiado cruzado. Al contragolpe reaccionó el conjunto vasco, pero Portu se encontró con el larguero tras optar por el tiro potente cuando se plantaba ante Bono.

Lopetegui puso una marcha más y dio entrada de una tacada a Banega y Ocampos, pero la Real Sociedad fue sintiéndose cada vez menos conforme con el punto debido a los derroteros que iba tomando la jornada. El partido se comenzó a abrir, y en una nueva contra, Bono volvió a resolver la doble intentona de Willian José. En esas, en su segunda tanda de cambios, el míster sevillista daba entrada a Fernando y Munir. De Jong, por En-Nesyri, fue el último relevo.

En los compases finales, ya sin físico, la Real Sociedad empezó a dar por bueno el empate y el Sevilla tuvo una última clara, un mano a mano de Ocampos con Moyá que el guardameta balear atajó con reflejos. Así acabó un partido en el que el Sevilla no perdió su sello pero en el que le faltó algo de la presencia ofensiva habitual. De hecho es el cuarto duelo en 37 jornadas en el que los de Lopetegui se quedan sin marcar. El domingo a las 21.00 horas, despedida y cierre ante un Valencia obligado a ganar y esperar acontecimientos para estar en Europa.