Sevilla - Osasuna / SFC

Fútbol es fútbol y hoy se ha escrito en el Ramón Sánchez-Pizjuán un capítulo más que merecido de esa mítica frase que pronunciase aquel. El Sevilla FC, con un dos a cero al descanso, con un hombre más sobre el terreno de juego desde el minuto 55 y sin conceder a Osasuna presencia alguna, dejó a los visitantes empatar al choque y que los fantasmas volviesen a rondar por todas las mentes del sevillismo. Pero esta vez el arrebato final tuvo su premio.

Los tres puntos se sumaban al casillero del conjunto blanquirrojo en el tiempo de prolongación, con la firma de En-Nesyri, que con su doblete completaba su mejor encuentro, y seguro que feliz, con la camiseta del Sevilla. Segundo triunfo consecutivo para alcanzar los 46 puntos.

El Sevilla FC se marchó al túnel de vestuarios tras los primeros cuarenta y cinco minutos con solvencia en el marcador e impidiendo a Osasuna generar prácticamente peligro sobre la meta de Bono. Poco antes del cuarto de hora, Óliver recuperaba un balón en campo propio y conducía hacia la frontal pamplonica. Con la defensa desajutada, el 21 asistía para la carrera de En-Nesyri, que se situaba delante de Herrera y lo batía con pierna izquierda cruzando el lanzamiento. Los blanquirrojos mandaban en el luminoso y contenían a la perfección los intentos de los navarros por llegar a zona contraria. Ocampos pudo poner el segundo tras bajar del cielo, lo más difícil, un pase lejano de Jesús Navas, pero el posterior remate se iba desviado por encima del larguero.

Julen Lopetegui tuvo que dar entrada a Gudelj con la lesión de Fernando, que se echaba la mano al muslo después de una carrera por la banda. El serbio mantuvo la línea del brasileño, colocándose bien entre los centrales y otorgando una buena salida de balón a los nervionenses. Cuando todo el Sánchez-Pizjuán esperaba ya el pitido de Del Cerro Grande indicando el descanso, un córner botado por Óliver Torres lo encajaba, esta vez sí, Ocampos en la meta osasunista, sumando el dos a cero y certificando la segunda asistencia del de Navalmoral de la Mata en una excelente primera mitad llevando la batuta del Sevilla FC.

Los visitantes arrancaron la segunda parte con la intención de arreglar su situación. A los pocos minutos de empezar, Arnáiz chutaba a la derecha de Bono, en la llegada más peligrosa de Osasuna en todo el choque. Sin embargo, un minuto después, una galopada de Ocampos obligó a abandonar su zona a Sergio Herrera, quien golpeaba el esférico con la mano ante la llegada del argentino y el colegiado, tras revisar el VAR, decretó la falta y la consecuente expulsión del guardameta osasunista. La falta se botaría sin consecuencias, pero la acción estimularía a los de Arrasate, tanto que en un balón parado Aridane entraba sin marca al área pequeña y batía de cabeza a Bono. El nerviosismo se volvió a apoderar de los sevillistas, que a los pocos minutos volvía a conceder una llegada muy peligrosa a los rojillos que despejaba el portero marroquí.

No llegaría en esa, pero sí en la siguiente. El colegiado, nuevamente a instancias del VAR, revisaba una acción dentro del área del Sevilla y señalaba penalti por mano de Gudelj. Roberto Torres transformaba la pena máxima y devolvía unas increíbles tablas al marcador del feudo nervionense. Obligado y con uno más sobre el césped, los blanquirrojos comenzaron a volcarse sobre la meta de Rubén, pero los minutos transcurrían con celeridad y ninguna aproximación finalizaba con siquiera un remate peligroso para los intereses del portero pamplonica. Entre tanto, Osasuna también salía de aprisionamiento y buscaba inquietar a un Sevilla completamente desbordado por la situación.

Pero esta vez, no. Esta vez no hubo Espanyol. Esta vez no hubo Alavés. Esta vez hubo Sevilla. Esta vez hubo En-Nesyri. El marroquí recogió un rechace en el área pequeña después de varios intentos de remate y alojaba, para delirio sevillista, el balón en el fondo de las mallas de Rubén y dejaba en el casillero los tres puntos que de manera incomprensible casi se dejó por el camino el plantel hispalense. Tres puntos de oro que refuerzan los otros tantos conseguidos en Getafe y que, de esta forma, suman la segunda victoria consecutiva y reafirman al equipo en puestos de Liga de Campeones.