Sevilla FC - Getafe / SFC

Ya le hacía falta un partido así. El Sevilla FC se quitó esta tarde en Getafe de un plumazo las malas vibraciones con una goleada y un gran partido en el Coliseum Alfonso Pérez.

Un escenario que tradicionalmente no se le ha dado nada bien al equipo pero en el que hoy se ha movido como pez en el agua. Ocampos abrió el marcador al borde del descanso y en la segunda parte sentenciaron Fernando y Koundé respectivamente, en el partido del debut liguero de Bono por la lesión de Vaclík, que se marchó tras el descanso.

Se esperaba ese Getafe marca de la casa desde el inicio, con intensidad y presión para marcar territorio en los primeros compases. Sin embargo, fue el Sevilla el que salió más entonado al choque, dominando posicionalmente y acercándose en un par de acciones, aunque con más corazón que definición. En la primera la tuvo Fernando en boca de gol y poco después probó De Jong con un remate muy alto. Poco a poco los azulones fueron equilibrando esa balanza y se jugó algo más en territorio nervionense, aunque lo cierto es que Vaclík apenas si tuvo que emplearse en la primera mitad. Se podía ver a De Jong cayendo mucho incluso a la medular para entrar en juego, mientras que Lopetegui seguía reclamando algo más de protagonismo del juego por las bandas.

Con el paso de los minutos el partido se fue cerrando, con continuas faltas que obligaron a Estrada Fernández a amonestar hasta a tres jugadores madrileños en muy pocos minutos. Reguilón se las tenía tiesas con Nyom y ambos acabaron viendo la amarilla tras un choque en el que saltaron chispas. Todo ello mientras el primer tiempo parecía cerrarse sin que se moviera el marcador, pero el Sevilla aprovechó un error no forzado para ponerse por delante en un momento clave. Resbalón de Etebo dentro de su propia área y robo rápido de Reguilón, que pone un claro pase de la muerte para que Ocampos bata a David Soria en el segundo palo. No dio tiempo para más y el Sevilla se iba del vuelta al vestuario con el lógico impulso anímico.

Tras evidenciar molestias durante la primera parte, Vaclík se probó al descanso y se decidió optar por su sustitución en el arranque de la segunda parte. Bono, de esta forma, protagonizaba su debut liguero con el Sevilla FC. También movió el banquillo Bordalás, que colocó en ataque a Ángel en el lugar de Deyverson. El partido recuperó la tensión en su reanudación y a eso también colaboró el colegiado, algo precipitado en la señalización de algunas faltas e incluso tarjetas que no eran merecedoras de tal castigo. El Getafe encimaba algo más, pero cumplida la hora de juego fue Joan Jordán el que probó de nuevo a Soria con un lanzamiento directo de falta.

Y es que el Sevilla estaba cómodo usando las habituales armas del Getafe y para más inri iba a conseguir el segundo a balón parado mediada la segunda parte. Falta botada por Suso que peina De Jong y que remacha Fernando, que se empotró literalmente contra la red de la meta azulona. El colegiado anuló el tanto pero el VAR le corrigió, haciendo explotar de júbilo la esquina donde se encontraba la ruidosa afición sevillista. Lopetegui movió ficha de forma casi instantánea y dio entrada a Sergi Gómez por Suso para colocar una línea de tres centrales en fase defensiva. Una precaución que no impidió matar el partido en una contra letal. Koundé, ahora en el lateral, llegó en carrera y recibió en el pico del área para cruzarla con mucho colmillo. David Soria la tocó pero no pudo evitar el tercero y la sentencia blanquirroja.

El Getafe bajó los brazos acusando tanto el resultado como el enorme esfuerzo del pasado jueves frente al Ajax. Por eso, aunque lo intentó con un par de córners, en ningún momento pudo optar a ni tan siquiera recortar el contundente marcador. Ambos deberán poner ahora de nuevo el chip europeo en marcha, aunque con diferentes sensaciones. El Sevilla, de nuevo en zona de Liga de Campeones, deberá el jueves certificar su presencia en los octavos de la UEL ante un Cluj que está obligado a ganar en Nervión o a empatar por más de un gol.