Todo el mundo lo recuerda y lo recordará, claro está, por ser el portero que le detuvo un penalti a Messi en el Camp Nou un ya lejano 22 de octubre. Por eso y por cómo lo hizo, después de una noche gloriosa repleta de intervenciones de mérito, salvando un punto en el mismísimo descuento. Pero Javier Varas Herrera fue mucho más que eso.  Fue un soñador que incluso cuando parecía difícil, no renunció jamás a su anhelo de ser jugador del Sevilla FC. Hoy justo ocho después de aquella noche mágica, el cancerbero de Pino Montano ha anunciado su retirada.

Nada fue sin embargo sencillo en su andadura. Su gran virtud fue la perseverancia. El niño que no fallaba los domingos en la grada de Gol Norte y que soñaba con ser Juan Carlos Unzué, se convirtió tras muchos vaivenes en el primer portero canterano en jugar un partido oficial con el Sevilla en el siglo XXI. Ocurrió un 28 de octubre de 2008, también en octubre.

Para llegar a la élite, Varas tuvo que vivir una verdadera historia de superación. Por momentos su aspiración de ser futbolista de élite estuvo truncada, compaginando su carrera en el fútbol modesto con la labor de administrativo con la que se ganaba la vida. Ya con más de veinte años en el DNI, acumulaba cesiones en el San José (03/04) y el Alcalá (04/05). Precisamente en este equipo protagonizó una espectacular tanda de penaltis en Copa del Rey ante el Betis y una excelente temporada en general que le valió para ponerse a las órdenes en la siguiente campaña, 05/06, de Manolo Jiménez. De ahí a otra tanda de penaltis inolvidable en Pontevedra, esta vez con sabor a victoria, tras la cual en junio de 2007 el Sevilla Atlético ascendía a Segunda División. Y finalmente, hasta el verano de 2008, cuando Manolo Jiménez, ya al mando del primer equipo, le confirmó como portero de la primera plantilla junto a Andrés Palop.

En la 08/09 le llegó su primera oportunidad, en la 09/10, todavía con pocas oportunidades, debutó en la Liga de Campeones y ganó la Copa del Rey y en la 10/11, de la mano de Gregorio Manzano comenzó a disputarle el puesto a Andrés Palop, protagonizando un tramo final de temporada excepcional. Luego llegó la 11/12 y posiblemente el mejor partido de su carrera en aquella noche de octubre del Camp Nou y tras eso, una cesión al Celta en la 12/13 y un regreso a su casa para proclamarse campeón de la UEFA Europa League en la 13/14. Tras dejar el Sevilla FC definitivamente, Javi Varas jugó en el Valladolid (14/15), dos temporadas en la UD Las Palmas (15/16 y 16/17), en el Granada CF (17/18) y en la Sociedad Deportiva Huesca (18/19).

En total, una Copa del Rey y una UEFA Europa League conquistadas con el Sevilla FC. 87 partidos disputados, 60 de Liga, 3 de Liga de Campeones, 11 de UEFA y 13 de Copa. 298 partidos en toda su carrera con Sevilla Atlético, Sevilla FC, Celta, Valladolid, Las Palmas y Granada. 151 partidos en Primera División. 117 en Segunda… Se marcha un currante que siempre creyó en ser futbolista. Que logró su sueño. Y que cuando le tocó defender la portería del Sevilla FC siempre dejó todo lo que tenía, protagonizando una de las noches más memorables que se le recuerda a un portero de Nervión.