El Racing ha estado a punto de dar la sorpresa en Nervión. No es la primera vez que se atraganta en casa un, a priori, rival pequeño.
Resultado inesperado, en cuanto a que nadie cuenta con perder dos puntos ante un rival flojo y habiendo plantado cara de esa manera al mejor equipo del mundo hace tres días.
En la primera parte, el Sevilla mandaba en ataque. Contó con ocasiones y marcó el ritmo del partido, aunque el Racing también hacía a Varas estar atento.
Manu del Moral era el que lograba abrir marcador, con un golazo. El pase fue de Campaña, muy activo durante todo el encuentro. El de Jaén la picó de cabeza a las mallas.
Con el marcador a favor, el Sevilla comenzó la segunda parte algo relajado. Pases imprecisos y jugadas sospechosas que implicaban pérdidas de balón en zonas prohibidas.
Tal era la pasividad, que vino el primero del Racing. Fue con una contra bien ejecutada, que terminó Ariel batiendo a Varas. Escudé, prácticamente, se limitó a ver el balón correr.
Y eso no iba a ser todo. El Racing, mediocre colista, estaba incomodando al conjunto de Marcelino en su propio feudo. Para más, segunda contra y segundo KO del Sevilla. Marcó Jairo.
Así se le iba el partido a los de Nervión, lo que hizo que se emplease a fondo para buscar, al menos, el empate.
Llegó, tras algunas intentonas frustradas. Y fue, de nuevo, gracias al que está llamado a ser otro héroe del sevillismo, Manu del Moral, que hizo doblete. Rakitic le dió el pase y él, de nuevo, culmina de cabeza.
El delantero conseguía un empate muy merecido tras el domino nervionense durante el encuentro. Ahora, a pensar en el Granada.