El Sevilla FC se marchó 0-2 al descanso y acabó ganando 2-3 con un penalti de Banega tras ser empatado y estar con un hombre menos durante más de media hora por la expulsión de Sergi Gómez. Los hispalenses se colocan líderes de grupo empatados a nueve puntos con el Krasnodar.


De maquiavélico se podría definir el triunfo que ha conseguido en la tarde de este jueves el Sevilla FC en la ciudad de Akhisar. Una primera mitad en la que controló y dominó para irse a la caseta con un cómodo 0-2 dio lugar a un total hundimiento que permitió al Akhisarspor empatar el partido e incluso aventurarse a buscar la victoria. Con un hombre menos desde el minuto 55, Banega convertía un penalti balsámico para sumar nueve puntos en el grupo y avanzar enteros en el pase a la siguiente ronda de la UEFA Europa League.

Diez minutos le bastaron al Sevilla FC, casi sin diferencia con respecto al encuentro de ida, para adelantarse en el marcador ante el conjunto turco tras dos avisos en jugadas ensayadas desde la esquina de Aleix Vidal y posteriormente Nolito. Precisamente era el sanluqueño el encargado de desequilibrar el luminoso rematando a placer un buen centro de Muriel desde la banda derecha. Se quitaba así el conjunto sevillista la posible presión que supondría abrir el marcador, aún siendo la intención de los locales la de juntar líneas y no descomponerse durante toda la primera mitad, en la que apena rondaron a Vaclík más allá de un par de centros laterales que muy seguros despejaban Amadou y Gnagnon.

Desde el portero checo nació la jugada del segundo tanto; con un toque de calidad desde sus dominios a campo abierto para Banega, para que el argentino arrancase la contra de los blanquirrojos. Franco Vázquez filtraba el pase para Promes, quien realizaba una genial acción individual dentro del área y su remate, forzado y bloqueado por la defensa, salía repelido hacia los dominios casi en la línea de gol de Muriel, que la empujaba en el 38 para dejar el encuentro encarrilado camino de los vestuarios.

Sin embargo, sin que probablemente apareciese por la mente de ningún aficionado en el Toto Spor Stadium, el partido cambió completamente de dirección en apenas diez minutos del arranque de la segunda mitad. Una acción individual de Manu en el 52 desde prácticamente el centro del campo, que rebasaba a Amadou y Gnagnon, finalizaba con el tanto del holandés y llenaba a los turcos de motivación. Apenas cinco minutos después, otra vez Manu descomponía a la zaga sevillista, provocando un penalti de Sergi Gómez y la expulsión por segunda amarilla del central nervionense. La madera derecha de Vaclík, donde mandaba el disparo Vural, quiso darle una vida más al Sevilla FC, que continuó sufriendo varias acciones consecutivas más, donde Barbosa primero la mandaba arriba desde el área y posteriormente obligaba a lucirse al portero sevillista.

No cesó ahí el empeño otomano por obtener un premio de donde nunca pareció haberlo, al menos en lo reflejado en los primeros 45 minutos. El paso a defensa de cuatro de Machín, que dio entrada a Roque Mesa, no tranquilizó los nervios blanquirrojos y en un centro por banda izquierda el Akhisar, en la cabeza del recién entrado Ayik, culminaba el empate para locura de sus aficionados. Quedaban 12 minutos para el final del encuentro y la descomposición del Sevilla FC, ya con todo reiniciado de nuevo desde el lado local, empezó a desaparecer. La insistencia turca por regalarle a su grada un triunfo ante los hispalenses provocó una llegada de Franco Vázquez que era derribado en el área por Miguel Lopes tras un regate. La pena máxima la materializaba Banega para sellar, agónicamente, un triunfo que ni en las peores pesadillas se pudo complicar más.

La victoria del Krasnodar ante el Standard de Lieja, próximos rivales del Sevilla FC los belgas, en la quinta jornada de la fase de grupos, deja encarrilado el pase a la siguiente ronda a los sevillistas, que prosigue líder del grupo con seis nueve puntos al igual que los rusos, quedando los belgas con seis.