En los últimos partidos, el Sevilla ha mejorado la imagen que había ofrecido durante la era Manzano, pero a pesar de ello la falta de puntería junto a las ya notables carencias defensivas hacen de los sevillistas un equipo que necesita seguir mejorando.

Pablo Pozuelo. Casualmente esta mejora ha coincidido con la llegada de nuevas caras para el centro del campo, como son Rakitic y Medel. Tanto el croata como el chileno se han adaptado a la perfección y eso se nota en el rendimiento que muestran ambos, estrenándose Rakitic como goleador en el pasado partido ante el Hércules y que supuso una victoria que venía tras varios partidos sin ganar en las tres competiciones. Una de ellas en las que ya no estamos y en la que quizás podríamos haber dado un paso más si no fuera por algunos fallos arbitrales, que como dije en el artículo anterior podían afectar a los intereses sevillistas.

Aunque contra el Racing y el Oporto el equipo mereció más, la victoria se ha hecho esperar en este cambio de juego, si bien es cierto que algunos futbolistas están mejorando en sus actuaciones como es el caso de Navas y Perotti, a los que se les echaba en falta últimamente.

Destacable es también la mejora en el centro del campo, y eso que Romaric, al que parece que Rakitic ha mandado al banquillo, era uno de los que mejor estaban rindiendo esta temporada con numerosos centros y pases. Otro de los destacables es Negredo, al que solo le falta atinar más. Se le ve con muchas ganas de trabajar y eso es bueno.

Eso sin contar al incombustible Kanouté, que pese a sus años sigue al pie del cañón. Solo una espinita clavada en la delantera, Luis Fabiano. El brasileño ha vuelto a hablar para decir que piensa en marcharse, la cantinela de todas las temporadas para acabar diciendo que está muy a gusto aquí y quiere quedarse… ¿o esta vez no? El tiempo dirá pero de momento parece que O’ Fabuloso ha vuelto a empeorar su imagen dentro del campo cuando si él quiere puede ser de los mejores de la plantilla.
Pero a pesar de esta mejora ocurre lo de siempre, la defensa. En los dos últimos partidos caseros en Liga no se ha encajado ningún gol, pero teniendo en cuenta que los rivales han sido el Málaga y el Hércules, equipo que no marca a domicilio desde octubre, eso no resulta muy relevante.

Los fallos en una defensa que cada partido cambia su pareja de centrales son constantes y puede provocar disgustos como ocurrió en Santander y en la ida de la Europa League, donde los dos goles encajados ante los portugueses fueron fruto de fallos defensivos. Palop parece que ya no es lo que era tanto por rendimiento como por lesiones, que últimamente ya ha tenido varias y Javi Varas está cumpliendo en la portería con paradas como la que realizó el domingo.

Y si se quiere conseguir el ‘milagro’ de Oporto, una defensa férrea es lo que hay que mostrar. A pesar de la falta de gol, los sevillistas gozan de un gran potencial ofensivo que resultará importante para remontar una eliminatoria que a pesar del resultado adverso y de jugar a domicilio, se mira con tintes de optimismo de cara a conseguir el pase a octavos de final de la Europa League. Precisamente esta competición es con la que habrá  que conformarse para el año que viene y mucho sería viendo como están las cosas, ya que el objetivo de la Champions parece una tarea difícil de conseguir.

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