Segunda derrota consecutiva de un Betis que ve reducida a la mínima expresión su ventaja sobre los inmediatos perseguidores. El Granada, letal en los costados, fue mucho mejor que los de Mel.

Guía Blasco/ Sevilla Actualidad. Parecía imposible terminar con la máquina verdiblanca, pero ya han sido dos, los contrincantes que han conseguido la hazaña. Los de Mel vuelven a caer en Liga y su posición en la cabeza de la tabla comienza a peligrar.

El Betis no consigue hacerse con el estilo de juego del Granada CF y sus ganas de tener la posesión del balón sirvió de poco. Dos estilos distintos, claramente buscados por sus entrenadores, y que uno se impuso al otro de forma aplastante. Así lo dijo el marcador, y así lo reconoció el propio Mel con sus cambios, ya que metió en el campo poco a poco y cuando ya era tarde a Ezequiel, Jonathan Pereira y Juanma, todos futbolistas que o juegan en las bandas o las buscan constantemenmte para hacer daño.

Antes de que llegaran los goles granainos, el Betis se enfrentaba a una primera parte lenta pero con muchas ocasiones. Se enfrentaba a un derbi con mucho ambiente y que desde su comienzo se sabía que iba a traer mucha polémica, aún así la primera parte ya avisaba de que el desenlace para el Betis iba a ser fatal en la segunda parte.

Y eso que en la segunda mitad, la apuesta del Betis se imponía en principio aparentemente. El balón era helipolitano y se intuía que Rubén Castro podía aparecer en cualquier momento para sacar su pólvora a pasear. El Granada jugaba incluso más agazapado que en la primera mitad, como para confiar al Betis, y en una jugada ensayada que también estaba más que avisada, Roberto, el portero, conectó en largo con Benítez, que sirvió en bandeja con un pase excelente para que Geijo hiciera el primero. Simple la jugada, pero con calidad sublime en todo lo hecho.

Ocho minutos después, otra vez Dani Benitez, impuso su uno contra uno, y cuando parecía que iba a asistir, casi sin mirar, se sacó un golpeo de balón precioso a la escuadra de Goitia, tan sorprendido como todos los que estaban viendo la jugada. En pleno festival, con Mel cambiándolo todo, llegó otra obra de arte, en esta ocasión en jugada personal de Geijo que evidenció otro grave problema del Betis en Granada: que Roversio y Dorado firmaron un muy mal encuentro, superados en todo momento por el delantero.

El Betis, comienza así una segunda vuelta con problemas y con algunos perseguidores muy cerca y con más fútbol que el propio conjunto verdiblanco. Es un aviso, muy serio, pero sólo un aviso. Hasta que vuelva Emaná habrá que seguir ganando partidos. Llegan ahora dos en casa, ideal para reforzar ese justo liderato que todavía nadie pone en duda.

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