El Real Betis dijo esta noche adiós a la Copa del Rey tras caer goleado por el Cádiz CF. En un partido que se le puso rápido cuesta arriba, el equipo fue a remolque en todo momento.

Llegaba la Copa del rey al Benito Villamarín por primera la vez en la presente temporada. El equipo no tenía otro objetivo que ratificar la ventaja de la ida y que esta fuese la primera de muchas noches coperas en el estadio verdiblanco. Comenzó muy mal el encuentro para el Real Betis, ya que el Cádiz conseguía adelantarse en el minuto tres de partido. Balón a la espalada de la defensa al que llegaba Barral y cruzaba el balón ante Dani Giménez. Trató de reaccionar pronto el Betis y no tardó mucho en empatar. Falta un par de metros fuera del área. Ryad Boudebouz tomaba el balón y disparaba. El balón cogía una ligera desviación en la barrera y superaba a Yáñez.

Tras el temprano intercambio de golpes, el Betis trataba de hacerse con la posesión, aunque la presión del Cádiz le ponía en aprietos en más de una ocasión. Tras un par de acercamientos por banda, el Cádiz volvía a ponerse por delante, esta vez tras un córner. Tras un balón peinado, Romera, solo en el segundo palo remachaba de cabeza a la red. Se igualaba en ese momento la eliminatoria.

Supo rehacerse tras el gol el equipo verdiblanco y volvió a igualar el encuentro. Balón a la izquierda Camarasa buscando a Tello. El extremo recortaba hacia fuera y soltaba un soberbio derechazo que se colaba por la escuadra. Sin embargo, no le iba a durar mucho la alegría al equipo, ya que el Cádiz tomaba ventaja tres minutos después. Dani Giménez cometía penalti por derribo dentro del área. Aitor García chutaba la pena máxima y superaba al guardameta gallego, que había adivinado la intención.

El encuentro no perdía ritmo y el Betis buscaba de nuevo el gol que le diera ventaja en la eliminatoria que, en este momento, era para los visitantes. El Cádiz veía como el colegiado anulaba un gol de Aitor por fuera de juego. Cada vez que el conjunto amarillo se acercaba al área de Dani Giménez, creaba mucha inquietud en la zaga bética. Así sucedía en el minuto 40. De nuevo ganaba la posición por banda Aitor y metía un centro raso al que Romera llegaba antes que los defensas para hacer su segundo tanto de la noche.

De nuevo por la banda izquierda de ataque cadista llegaba una jugada calcada a la anterior, solo que en esta ocasión lograba despejar a córner la defensa. Debía mejorar muchísimo el equipo en la segunda mitad si quería pasar de ronda. Hacía dos cambios el equipo al descanso, dando entrada a Barragán y Guardado por Rafa Navarro y Nahuel. Salió el equipo con la intención de marcar lo antes posible, y se acercó en un par de ocasiones con peligro al área rival.

Tuvo dos ocasiones seguidas el Betis en sendos saques de esquina. Primero, un defensor despejaba cuando Mandi estaba a punto de marcar. En el córner siguiente, Sergio León remataba alto. El Cádiz adoptaba ahora una actitud más defensiva, replegado más atrás y buscando contragolpear. Tuvo la más clara Barragán, que se plantaba dentro del área y remataba alto bajo la presión del rival. El equipo verdiblanco reclamaba penalti por empujón por detrás de Abdullah.

Pasado el minuto 60, casi conseguía marcar Cristian Tello. El ‘20’ recibía un pase y chutaba con la izquierda, errando por muy poco al palo largo. Sí conseguía hacerlo el catalán poco después. Tras un buen pase de Boudebouz, recortaba y ponía el balón con rosca al palo largo. El Betis volvía estar muy dentro del partido, solo hacía falta un gol. En una de las pocas contras de las que dispuso el equipo visitante, pudo marcaba el quinto. Salvi se marchaba por la derecha y disparaba raso, pero Dani Giménez respondía con una buena mano.

De nuevo se le ponía casi imposible al equipo, ya que el Cádiz marcaba tras saque de esquina. Kecojevic se imponía en el salto y remachaba dentro. Tras el gol, el Cádiz quería dormir el partido, mientras que el Betis parecía acusar el golpe fuertemente. Tuvo una oportunidad Durmisi, muy forzado, tras pase de Guardado, pero Yáñez atrapaba, no sin problemas.

Se acercaban los minutos finales y no parecía que el marcador se fuera a mover más. El Betis lo intentaba sin fortuna y sin crear oportunidades claras. No consiguió nada, y ahí se quedaron la aspiraciones coperas del equipo.