El conjunto de Víctor Fernández sumó una importante victoria ante el Nástic y se queda a sólo tres puntos de los puestos de ascenso. El partido tuvo dominio bético pero el gol no llegó hasta la segunda parte y de penalti. Aurelio fallaría minutos depués otra pena máxima.
Ángel Espínola. El ritmo inicial auguraba un partido rápido y con muchas ocasiones. La primera premisa no se cumplió, pero sí lo hizo la segunda. El Betis comenzó pronto el asedio a la portería de Rúben, aunque sin mucho acierto. Memhet Aurelio remataba alto todo lo que llegaba y Pavone tampoco encontraba el hueco para golpear el balón con acierto.
Las bandas funcionaban de maravilla, pero el gol no llegaba y el equipo verdiblanco se iba desinflando. Sobre todo tras la expulsión de César Sampedro, el técnico del Nástic, cuyo equipo apenas había aparecido en el juego en varias contras. El árbitro paró el partido pues el entrenador se resistía a abandonar el terreno de juego.
De ahí al descanso, el Betis siguió con un ataque constante: las llegadas finales de Pavone y Emaná estuvieron a punto de desequilibrar el marcador. Mientras tanto, el Nástic comenzaba a ganar terreno y a crear peligro por medio de Morán. La balanza sin embargo no se decantó en el primer tiempo, y el Betis no conseguía reflejar en el marcador su claro dominio en el verde.
La segunda miad tuvo un inicio paralelo al de la primera. El Betis salió con algo menos de garra y eso lo aprovechó el conjunto catalán para crear varias ocasiones de peligro. Fueron pasando los minutos y sólo Emaná lo intentaba por el cuadro verdiblanco. El gol no llegaba y el sueño por el ascenso se acababa.
Cuando peor pintaba el asunto, Nacho cayó en el área de Rubén y el árbitro decretó la pena máxima. Era el minuto 34 y Emaná se encargó de transformar el penalti de manera espléndida. El gol levantaba la euforia de la afición, que conocía los malos resultados de Levante y Cartagena, y sabían de la importancia del tanto.
Por si fuera poco, cinco minutos más tarde Pereira volvía a caer en el área y el árbitro pitaba penalti de nuevo. En esta ocasión, sin embargo, Aurelio se resbaló y mandó el balón a las nubes. Error que no se hizo notar al final del partido, pues el Nástic no consiguió el empate y el 1-0 fue suficiente.
Victoria del Betis que le aupa a sólo tres puntos del Levante, que marca la forntera con el ascenso. Sin embargo, aún queda refrendar el resultado la próxima semana enta la Real Sociedad, un partido vital para entrar en puestos de ascenso. De momento, la ilusión reaparece en los corazones béticos.
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