Capítulo 37 de la travesía por el desierto. Pocas esperanzas de ascenso para un Betis que intentará apurar sus opciones venciendo a un Nástic bien clasificado que querrá certificar lo antes posible la permanencia.
Ismael F. Cabeza. Las aguas siguen revueltas en el entorno del club de la Palmera. Poco se ha hablado del partido y mucho de cuestiones extradeportivas. La semana comenzó con unas lamentables declaraciones del directos de comunicación en las que ponía de vuelta y media a la plantilla y al entrenador, evidentemente hablando en nombre del máximo accionista. La plantilla exigió una disculpa y tras un par de reuniones todo pareció quedar zanjado y aclarado, aunque es de dominio público que las relaciones entre la plantilla y la radio oficial del club están muy deterioradas por más que se intente hacer creer lo contrario.
La afición por su parte ya ha comenzado a movilizarse. De cara al próximo partido casero ante la Real Sociedad se ha convocado una jornada de protestas masivas tanto dentro como fuera del estadio. El objetivo es aislar al consejero delegado de la entidad provocando la dimisión de los Pepe León, Rufino González, Manolo Castaño y demás consejeros. Para ello, protestas al palco, tarjetas rojas, cánticos, pañolada y un largo etcétera de «actividades» se sucederán en los aledaños del estadio y en su interior.
Como decía anteriormente, muy poco se ha hablado del partido. El Betis se juega mucho, sin ir más lejos continuar en la pelea o decir adiós al ascenso. Para ello deberá vencer a un Nástic que tiene prácticamente los deberes hechos pero que a buen seguro pondrá toda la carne en el asador para lograr la permanencia matemática. Víctor Fernández ha trabajado durante la semana el aspecto psicológico para intentar levantar a un equipo que parece muerto.
El once que plantará el maño sobre el césped del Nou Estadi es toda una incógnita y se prevén algunas variaciones respecto a los últimos partidos. En el conjunto local, por su parte, encontramos a varios viejos conocidos del club de Heliópolis. Mingo, Miguel Ángel o José Mari forman parte de una plantilla que está realizando una buena campaña y no se espera que pasen apuros para mantener la categoría. Se encuentran en el puesto 11 con 48 puntos, a 10 del decenso.
Nueva final en verdiblanco. Sólo la victoria sirve para seguir en la pelea. Todo lo que no sea conseguir los tres puntos supondrá un adiós definitivo al tren del ascenso. Y ya con los tres puntos en el bolsillo habrá que esperar que los rivales fallen, pero esa será otra historia.
Y a todo esto, la justicia ha vuelto a hablar. La jueza Mercedes Alaya, titular del juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, ha desestimado íntegramente la petición presentada por la Fiscalía de Sevilla el pasado 20 de abril por la que se solicitaba la prescripción de la causa por un presunto delito societario, contra Ruíz de Lopera , por prescripción de los hechos investigados entre los años 1993 y 1998. Nuevo varapalo judicial al máximo accionista y buena noticia para los aficionados del Real Betis Balompié, que ven un poco más cerca que todo lo que haya ocurrido durante la gestión de Lopera sea aclarado de una vez.
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