A pesar del marcador, el partido fue muy abierto hasta el final/realbetis

Un gol del Irún al borde del descanso marcó una segunda parte llena de sobresaltos para el aficionado bético. Finalmente, Capi sentención el partido sumando la tercera victoria consecutiva de los verdiblancos. Los otros goles, fueron de Jonathan Pereira y Emaná, ambos en la primera parte.

Ángel Espínola. El partido comenzó con un ligero dominio del Real Unión, que ejercía mucha presión en el centro del campo. Estaban con confianza los irundarras por jugar en su estadio. El Betis, por su parte, no conseguía triangular bien ni montar contragolpes ofensivos. Cuando peor estaban los de Víctor Fernández, Sergio García se sacó un pase magistral de la chistera para Emaná que, sólo ante el portero, puso el 0-1 en el marcador.

Era el minuto 20 de partido y el Betis mejoró su juego entonces. No obstante fue perdiendo la fuerza que le había imprimido el gol. Sólo Emaná intentaba acercarse al área rival. El Irún, mientras tanto, creaba ocasiones por medio de G. Brit, con escaso peligro para Goitia. De nuevo fue en un momento de bajón, cuando una triangulación entre Aurelio, Sergio García y Jonathan Pereira, puso el 0-2.

La dupla García-Pereira está funcionando a la perfección en los últimos partidos. Cuando parecía que perduraría la inmovilidad en el marcador, Pino Zamorano pitó un penalti a favor de los vascos casi cumplido el minuto 45. Eneko Romo se encargó de materializarlo y dejar el partido abierto de cara a la segunda parte.

Tras el descanso, el Real Unión convirtió el partido en un asedio al área de Goitia. Los irundarras tuvieron muchas ocasiones de gol en pocos minutos y el ambiente olía mal para los verdiblancos. Para más inri, Pino Zamorano comenzó a crear polémica con decisiones que no agradaban al público ni a los jugadores.

La salida de Capi al terreno de juego dio otro ritmo al Betis, que comenzó a rodar el balón como en la primera parte. Con tanto ritmo, el Real Unión se acabó animando, y protagonizó hasta tres jugadas en las que el balón se paseó por la línea de gol. Afortunadamente para los verdiblancos, en ninguna lo atravesó.

El partido fue muriendo poco a poco aunque con una cadencia muy peligrosa, pues cualquiera de los dos podía marcar. Lesiones y muchas faltas marcaron así los momentos previos al gol de Capi, ya en tiempo de descuento. El de camas aprovechó un error defensivo del Real Unión para sentenciar un encuentro muy duro para ambos equipos.

Con este resultado el Betis suma su tercera victoria consecutiva y, aunque no recorta distancias con el Cartagena, si mantiene viva si ilusión por el ascenso. El Real Unión, por su parte, se  hunde en el pozo de los puestos de descenso a Tercera División. No obstante, aún queda mucha liga por delante.

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