Decíamos que llegó la final y vaya si llegó. El Betis por fin dio un golpe en la mesa ganando al tercer clasificado en un partido intenso y vuelve a soñar con engancharse al tren de la primera división.
Ismael F. Cabeza. El Cartagena salió a intimidar a los verdiblancos pero el buen gol de Jonathan Pereira a los seis minutos hizo mucho daño a los locales, quienes estuvieron a merced de los visitantes durante unos minutos donde el Betis pudo incrementar su ventaja. Para variar, no lo hizo. Un fuera de juego mal señalado podría haber supuesto el 0-2 pero los árbitros son muy malos y no hay más que hablar.
Muy bien los primeros veinte minutos del conjunto de Víctor Fernández, tal vez de lo mejor que le hemos visto al Betis esta temporada junto con la primera mitad en Córdoba. Toque, apoyos, salidas rápidas a la contra, gol (Pereira se mostró muy activo demostrando que es el jugador más rápido del equipo, al menos mientras le dura la gasolina) y buen fútbol de inicio. El partido poco a poco fue igualándose, el Cartagena adelantó líneas y tuvo algunas ocasiones aunque no demasiado claras.
El Betis controlaba el partido y así se llegó al descanso. En este periodo se echó de menos a Emana, quien no estuvo para nada afortunado (una máquina de perder balones durante todo el partido) al igual que Sergio García y Mehmet Aurelio (muchas pérdidas de balón para lo que nos tenía acostumbrados el turco, aunque compensadas en parte con un buen número de recuperaciones y una mejor segunda parte).
Se temía el posible bajón físico del equipo en el segundo periodo. El tempranero gol de Mehmet Aurelio se encargó de disipar las dudas y dejar muy tocado al Cartagena. No obstante los locales a partir de ahí controlaron más el partido, con más corazón que cabeza. El Betis se limitó a nadar poco y guardar mucho la ropa, siendo efectivos en defensa y con cierto peligro a la contra. Los minutos fueron pasando sin excesivo peligro para los de Heliópolis y sólo el gol de Tato provocó algunas dudas, lógicas por otra parte.
Con quince minutos por delante y el Betis sin combustible volvieron los fantasmas, pero el esperado cerco a la portería de Goitia no sólo no llegó sino que se logró mantener la ventaja con cierta comodidad. Fin del partido y tres puntos vitales que se vinieron para Sevilla.
Por fin el buen juego fue acompañado por el resultado final. Ahora hay que refrendar la victoria en Cartagonova derrotando al Rayo Vallecano en Heliópolis. El Betis no puede fallar, el margen de error ha sido agotado a base de empates y derrotas y sólo cabe ganar y ganar. Esperemos que el partido de ayer sea un punto de inflexión y a partir de ahora el equipo gane en confianza y demuestre por qué era considerado favorito al ascenso al comienzo de la temporada.
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