Los de Antonio Tapia dominaron a los tarraconenses durante todo el partido. Los goles tardaron en llegar. Pero finalmente Memhet Aurelio, Sergio García y Emaná sentenciaron el marcador y acercan al Betis a los puestos de ascenso. El próximo domingo, el Betis se enfrentará a la Real Sociedad.
Ángel Espínola. El Betis ha ganado cómodamente al Nástic de tarragona por 3-0, en un partido cómo para los verdiblancos. El partido comenzó con un ritmo endiablado por parte de los de Tapia. Emaná en ataque, con la gran actuación de la dupla formada por Memhet Aurelio e Iriney, creaban mucho peligro en la portería del Nástic. Los catalanes se dedicaban a jugar a la contra, sin crear ninguna ocasión importante en los primeros cuarenta y cinco minutos de juego.
El Betis se merecía el gol pero no lo encontraba. La expulsión del ex bético Mingo en el 28 por una rigurosa segunda tarjeta amarilla, allanaba aún más el camino haciel el gol para los locales. Tanto fue así que en a menos de diez minutos para el descanso, un remate de Nacho fue a caer a los pies de Aurelio que marcó con sutileza el primer gol del partido.
Con el justo 1-0 se llegaba al descanso del partido. Aunque la ventaja podía haber sido mayor si Sergio García, muy fatigado durante el partido, no hubiera fallado un par de ocasiones claras. El Nástic por su parte, no daba señales de vida y tendría que aguantar toda la segunda parte con 10.
El segundo periodo no cambió las tornas del partido. La reacción del Nástic en busca del empate apenas duró cinco minutos. La salida del argentino Caffa le dio más velocidad al juego y no tardarían en llegar los goles. Así, en el minuto 64 de partido, un remate al palo de Nacho acabó en los pies de Sergio García, que anotaba el segundo a placer y sentenciaba el partido.
El catalán no jugó bien, pero su calidad está un paso por delante de lo que exige esta categoría. Otro que también lo está y que no se quedó sin su premio fue Emaná. El camerunés enchufo el tercero a los pocos minutos.
El Nástic, como en todo el partido, no daba señales de vida en ataque. De ahí hasta el final, el Betis bajó el ritmo en espera del pitido final. Pavone, que sustituyó a un muy aplaudido Emaná, tuvo en sus botas el cuarto pero el balón se fue arriba por poco.