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El técnico del Betis ha dado tres días de descanso a su plantilla tras la celebración del ascenso a Primera División que el equipo verdiblanco certificó matemáticamente con su última victoria.

El plantel bético, que celebró en el estadio el ascenso junto con su afición y después dio continuidad a la fiesta en una conocida discoteca de Sevilla, volverá a los entrenamientos el próximo jueves, con una sesión a puerta cerrada en la Ciudad Deportiva Luis Del Sol. El Betis ha logrado con resultados brillantes el retorno a la elite del fútbol español tras una sufrida temporada en la Liga Adelante.

Es líder con 84 puntos de la clasificación, ha ascendido dos jornadas antes de acabar la liga, al aventajar en seis puntos al segundo, el Girona -al que le gana la diferencia particular de goles-, y en ocho al tercero, el Sporting, ante el que cerrará la liga en el Benito Villamarín en la última jornada.

A partir del jueves, el conjunto entrenado por Mel empezará a preparar el encuentro del domingo en el campo del Tenerife, en el que ya no se juega nada, aunque seguirá compitiendo para intentar aumentar su puntuación, mientras que el choque es vital para su rival, inmerso en la lucha por la permanencia.