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Adán paraba el penalti en el descuento de Yuri pero nada podía hacer en el rechace.

No tuvo buenas noticias en la previa de partido Pepe Mel. El técnico veía como no podía contar con unos de sus mediocentros titulares, Xavi Torres, por una rotura post-contusiva en el cuádriceps derecho y Antonio Adán probaba en el calentamiento después de tener unas molestias que hacían peligrar su participación. Además, Mel tenía que asistir a un inicio de partido muy dubitativo por parte de los suyos que no le ponían la intensidad adecuada al choque.

No es que la Ponferradina apretara en exceso pero sí se sentía muy cómoda ante una nula presión en la salida de balón y poca fijación sobre los hombres de mediocampo. Tampoco creo mucho peligro el conjunto visitante en este oasis de juego que le permitió el cuadro verdiblanco. Sólo un remate de Berrocal y cabezazo de Andy antes de la conclusión de la primera mitad inquietaron a Adán que solventó ambas situaciones sin problemas.

El Real Betis despertó en el 18’. En ese minuto se originó un torbellino de ataque que se iniciaba con un doble tiro de Jordi Figueras. El primero lo despejó la defensa y el segundo lo repelió Kepa hacia la banda para que Pacheco pusiera un nuevo centro y volviera a rematar Rubén dentro del área pero cruzado. Una doble ocasión que despertó también a la grada. En el 19’, nuevamente, el Betis se fue arriba sin dar descanso a la Ponferradina. Otra vez en doble ocasión. Taconazo de Pacheco a Molina que picaba la pelota ante la salida de Kepa pero sin superarlo. La continuación de la jugada finalizó con un remate de Rubén que no atrapó Kepa, realizándole un claro penalti a Molina que no señaló el colegiado ya que indicó falta del atacante.

El buen partido que estaba haciendo Molina iba a tener tiempo para el de Alcoy. Un centro de Piccini era cazado por el ‘19’ para hacer el tanto. Tras el gol, el italino se prodigó en sus subidas y fue una constante hasta el final de la primera mitad.

Una buena parada de Kepa abría la segunda mitad pero solo era una jugada porque la Ponferradina iba a mandar en el partido y merodeaba con continuidad el área bética. Mel ponía soluciones sobre el tapete y daba entrada a N´Diaye por Molina. Se iba pareciendo el desarrollo del partido al inicio de la primera mitad y el míster local dio entrada a Kadir por Pacheco para cambiarle la cara. El franco-argelino ha llegado en óptimas condiciones y salía con ganas.

El Betis agotaba sus cambios por una lesión de Piccini que salía por Molinero. El único equipo que ofrecía peligro, a pesar de no tener la pelota, era el Betis y así lo demostraba Rubén Castro con un tiro que se iba alto.

Se difuminaba el encuentro sin practicar ninguno de los dos equipos un buen juego pero el Betis ya no sufría sobre el verde. Incluso pudo aumentar el marcador si Rubén hubiera acertado en dos ocasiones que tuvo dentro del área. La posesión de la pelota no fue argumento vital para conseguir el empate y la Ponferradina no podía superar la barrera bética.

Cuando parecía que todo iba a acabar, el colegiado le pitaba un penalti a Bruno por una supuesta zancadilla dentro del área a Alan. Adán paraba el lanzamiento de Yuri pero el rechace lo cogía de nuevo el delantero para empatar. El gol venía en el descuento y no pudo tener reacción bética. Un punto que sabe a poco después de acariciar la victoria.