betis tenerife

La brillantez no hizo acto de presencia en el Villamarín pero esto no impidió al Betis alzarse victorioso en este descafeinado encuentro ante el Tenerife.

Aunque, a priori, el nombre propio del encuentro iba a ser Pepe Mel, por su debut en el estadio verdiblanco, finalmente fue el de Rubén Castro el verdadero protagonista de la victoria local. No es de extrañar, pues el canario en plena forma física es el mejor jugador de la plantilla bética y, en esta ocasión, fue el artífice de los dos primeros goles y cedió el tercero a Molina.

Los hombres de Mel dominaron durante la primera media hora de partido aunque sin crear verdadero peligro en el área tinerfeña. Los visitantes, por su parte, buscaban el contragolpe sin éxito alguno y vieron cómo su meta, Carlos Abad, tuvo que marcharse lesionado sin tocar el cuero. Rozando el descanso, Castro consiguió adelantar al Betis al transformar un dudoso penalti cometido por Roberto sobre Jorge Molina.

Poco le duró la alegría a los béticos ya que a los diez minutos de la segunda mitad, Ifrán resolvió con un hábil taconazo, y con ayuda de la zaga heliopolitana, e igualó el marcador rompiendo así la racha de imbatibilidad del Adán de más 500 minutos.

Los tinerfeños se hicieron con el control del partido durante unos minutos pero su ineficacia ofensiva y el Betis se adelantó de nuevo merced a la pegada de su delantera en una acción iniciada por Jorge Molina en la izquierda y prolongada por Rubén Castro, quien resolvió con un disparo raso tras recortar a Carlos Ruiz.

Precisamente Carlos Ruiz fue expulsado poco después tras ver dos tarjetas en tres minutos, lo que facilitó el tercer gol bético tras un magnífico contraataque de la pareja Castro-Molina. El canario le puso el balón a su compañero, que empujó el 3-1 definitivo a puerta vacía.

Licenciada en Periodismo por la US. Sus primeros pasos fueron como reportera y locutora para los informativos locales. En prensa escrita sus informaciones se han seguido en Estadio Deportivo y en ElDeporteFemenino.com....