José Angel y Fajr adelantaron a los blanquiverdes en la primera parte ante un Betis que tuvo ocasiones para recortar distancias, entre ellas un penalti a favor que le paró Tyton a Molina.
El Betis ha tenido esta tarde una piedra de toque importante, no para extraer conclusiones definitivas, pero sí para comprobar el nivel de asimilación por parte del equipo del patrón de juego que pretende implantar Julio Velázquez así como de los puntos fuertes y las carencias en el momento actual más allá del sistema empleado.
El técnico, de hecho, ha buscado hoy nuevas variantes que explotar. A diferencia del 4-4-2 ensayado frente al Brighton y el Cartagena FC , la puesta en escena del equipo se ha basado en el 4-2-3-1 con Nono de enganche, Rubén cayendo a banda izquierda y los laterales muy abiertos alternando sus subidas.
El Elche comenzó dominando. Pese a tener varias caras nuevas (Tyton, Pelayo, Farj, Adrián, entre otros) el rival se mostró muy acoplado, solvente y veloz en su juego de ataque, lo que le permitió superar en más de una ocasión el todavía en construcción entramado defensivo verdiblanco. Mientras que a los béticos les costaba generar juego para llegar con asiduidad al área rival, el primer tanto visitante al hoy cuadro gualdinegro llegó a la salida de un córner botado por Adrián y rematado por José Angel en área chica. Mandaba el Elche y así llegó el segundo. Fajr y Adrián cambiaron posiciones, el madrileño cayó a banda izquierda y el marroquí esperó su pase en la frontal. Recibió y su derechazo acabó en gol.
Con el 0-2 no bajó los brazos el Betis. Es más, en el tramo final de la primera parte exhibió el bloque su mejor versión y mereció el gol.Tuvo ocasiones, varias. En el 26’ una internada de Molinero acaba en un pase dirigido a Molina que manda a córner Sapunaru. Y en el 39’ Lombán derriba al alcoyano en el área. Penalti. Molina intentó amagar, pero Tyton aguantó bien y le adivinó la intención deteniendo su disparo centrado. Antes del descanso, también Rubén pudo desequilibrar. Recibió en banda derecha tras un cambio de orientación de Jordi y después de varios recortes con clase para deshacerse de varios adversarios, se adentró en el área, pero cuando aún buscaba hueco para disparar se la sacó un defensa. Así llegó el descanso, sin el premio que ya sí había merecido el equipo, sobre todo sus delanteros.
El técnico tiene claro que en esta fase toca trabajar y testar a todos. Por eso, renovó el equipo dejando únicamente a Matilla de los que habían disputado la primera mitad. En el Elche también comenzó el carrusel de cambios.
Como ocurriera ante el Cartagena, en el segundo acto el Betis tuvo más el balón y las fuerzas se equilibraron. Faltó más verticalidad pero con Carlos García, atento en la recuperación, Pacheco, Sergio, Cedrick y Rennella, cada uno con sus armas, buscaron acortar distancias. La acción que supuso el 1-2 la protagonizó el canterano, quien tras jugada individual en banda izquierda, centró buscando a Casado. El lateral controló con el pecho y empleó su buena zurda para poner el 1-2 e igualar a Rubén Castro como máximo goleador de esta concentración de San Pedro con dos goles. El marcador ya no se movió y el Real Betis consechó su primera derrota.
Aún siendo importante el resultado, en estos momentos lo es más la asimilación de las nuevas ideas y, sobre todo, su puesta en práctica en busca de soluciones para una temporada tan larga.