El Betis necesitará más que un milagro para imponerse ante un tocado Barcelona en el Camp Nou o, al menos, evitar el escarnio público.
De buen seguro, los culés no se lo pondrán nada fácil a los béticos pues un tropiezo puede suponer descolgarse de la lucha por la liga que disputa con Atlético y Madrid. Los problemas para el Tata Martino van en aumento y frente a los de Calderón tendrá que improvisar una defensa ante los problemas físicos de Piqué y la baja por sanción de Jordi Alba.
Piqué estará cuatro semanas de baja por una fisura en la cadera, una lesión que se produce en el momento trascendente de la temporada, mientras que Alba está suspendido por acumulación de tarjetas amarillas. Más por obligación que por devoción, Martino tirará de rotaciones en un partido a contrapie, en medio de la decisiva eliminatoria de cuartos de final de Champions ante el Atlético de Madrid.
Este encuentro puede suponer un típico partido trampa, ya que aunque los béticos llegan en mal momento, colistas y sin confianza, el Barça no debe fiarse ni de su padre. Además, el Betis afrontará el partido como una auténtica final y, de buen seguro, morderá e intentará aprovechar las bajas que sufre el Barça en la zaga.
Sin Piqué ni Alba dará entrada a Bartra y a Adriano; aunque Martino podría decidirse por darle descanso a Alves y poner en su lugar a Montoya.
En el centro del campo, Busquets e Iniesta parecen fijos. La acumulación de partidos de Xavi abona la posibilidad de que descanse, aunque para ello será preciso conocer el estado físico de Fábregas, quien arrastra algunos problemas físicos.
Delante volverá a ser el momento para jugar con los extremos y, tal vez para que Martino ponga a Neymar por la izquierda. El partido es ideal para recuperar al mejor Messi.
Al Betis, por su parte, no le queda otra que salir a por los tres puntos, aunque es consciente de que la empresa es harto complicada, no sólo por la entidad y por lo que se juega el Barcelona, sino también por sus propias limitaciones fuera de casa.
No en vano, hasta hace dos jornadas no logró su primer triunfo a domicilio de esta temporada, al ganar 1-3 en el campo del Levante, aunque a esta inyección de moral le sucedió otro nuevo varapalo que mantiene a los verdiblancos hundidos en el fondo de la tabla, ya que el pasado lunes perdieron por 1-2 ante el Málaga, un rival directo.
El equipo bético, pese a sus numerosas bajas, ha mejorado mucho de la mano del técnico Gaby Calderón. Su urgencia por ganar es máxima para mantener esperanzas de lograr la permanencia, por lo que buscará dar la gran sorpresa en el Camp Nou y, de no ser posible, morir en Barcelona con dignidad sin ahondar más en la llaga.
Los antecedentes son muy desfavorables al Betis, que no gana desde 1998 en el Camp Nou (1-3), con el fallecido Luis Aragonés en su banquillo en la campaña 1997-98, en un choque donde el Barcelona de Louis Van Gaal ya era matemáticamente campeón de Liga. En sus doce últimas visitas, ha cosechado dos empates y diez derrotas.
Calderón recupera al central Amaya, ya restablecido de su lesión, y a Cedrick, tras cumplir su sanción, pero pierde por lesión a Matilla y sigue sin poder contar por el mismo motivo con los defensas Caro, Perquis, Nacho y Dídac; los medios Salva Sevilla y Nosa; y el punta Chuli.