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El hasta ahora presidente del Real Betis Balompié, Miguel Guillén, ha presentado su dimisión de manera oficial e irrevocable. Lo ha hecho en el transcurso de la Junta de Accionistas que el club ha celebrado en la noche de este viernes.

«Informo de mi decisión irrevocable de no continuar como Presidente de la entidad», ha dicho durante su intervención. 

Miguel Guillén añadió que «me marcho asumiendo toda la responsabilidad de lo que ocurra de aquí a final de temporada. Pero por favor, que nadie de al Betis por muerto». En este sentido, explicó que por petición expresa del administrador judicial Francisco Estepa el resto de los consejeros, a excepción del vicepresidente Pablo Gómez Falcón, se mantedrán en sus cargos.

El presidente se marcha agradecido a las personas que apostaron por él -nombró entre otros a José Antonio Bosch y Rafael Gordillo- y satisfecho por el trabajo realizado desde 2010. “Ha sido un honor presidir el Club, al que llegué como consejero en 2010. Eran tiempos difíciles que exigían medidas difíciles para una transformación que yo creo que en el caso del Real Betis ha sido radical». Guillén recordó que cuando aterrizaron en el Club «no había para pagar las nóminas y la deuda que recibimos era de 90 millones. Nuestro esfuerzo se centró en la gestión económica y esa pulcritud en las cuentas no sólo ha permitido reducir la deuda por debajo de los 30 millones. El Real Betis cumple hoy día con el fair play financiero y hace unos días incluso la LFP y la Afe destacaron la gestión»

Resumió además los avances en multitud de aspectos (márketing, instalaciones para el primer equipo y la cantera, servicios al socio, profesionalización de los distintos departamentos, actividad social, representación en distintos organismos deportivos) pero también reconoció fallos. «El principal error ha sido la planificación deportiva de esta temporada en la que teníamos tres competiciones. El consejo ha confiado plenamente en la labor de sus profesionales. No acertamos con los fichajes, no acertamos con la dirección del equipo. De ella se hace 100% responsable este consejo sin paños calientes y así lo reconocemos. Y yo soy la cabeza visible que queda de los principales responsables». Guillén habló con absoluta claridad dejando claro que, aun no dando al equipo por descendido, este consejo sí ha conseguido que un hipotético fracaso deportivo no suponga un drama económico ni ponga en peligro la estabilidad del Club: «hemos querido blindar el futuro del Real Betis por encima de contingencias deportivas».

El empresario agradeció por último el carino y el apoyo recibido a pie de calle y de su familia y se marcha con una solicitud: «Pedir todo el apoyo para el que sea designado nuevo presidente. Por favor, que aparquemos una vez más los intereses particulares y nos centremos en los del Real Betis que necesita que todos rememos en la misma dirección».

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