El Betis dejó otro sabor de boca y se impuso al rival.

 

Mucho se hablaba del cambio del equipo, de la mejoría del juego, de la intensidad, de las buenas sensaciones que estaba teniendo el Real Betis. Unas buenas sensaciones sobre el verde que no se plasmaban en el marcador de los dos últimos encuentros de Liga por culpa de las decisiones arbitrales.

El Betis olvidó todo lo malo hoy y se quedó con lo positivo, con el juego. Mejor incluso que en sus anteriores choques salían los verdiblancos. Más entonados, con más ritmo, con más agresividad y en los primeros instantes de partido Rubén y Cedrick llevaban el peligro a la meta de Codina. El conjunto de Calderón reflejaba en el Villamarín el cambio de cara que ha sufrido un equipo que ahora se le ve con un rostro de ambición que hace al aficionado acercarse aún más al ‘Sí se puede’.

Los de casa estaban bien plantados pero el Getafe le creaba unas contras que hacían planear el el fantasma del gol. Pero el Betis inclinó la balanza a su favor de forma rápida. Salva ponía un córner en el corazón del área y Baptistao remataba para hacer su primer tanto como verdiblanco. El cabezazo del brasileño hacia justicia por lo reflejado en el terreno de juego. Sólo el Betis quería ganar y se vio posteriormente en la reacción del gol. Los verdiblancos siguieron con el mismo ritmo y creando ocasiones. No dejaron de pisar el pie del acelerador y tuvo su premio. N’Diaye roba una pelota en el centro del campo y habilita la carrera de Rubén que al disparar, la pelota impacta en Rafa y se cuela por la escuadra izquierda de Codina. Era el minuto 38 de encuentro y el Real Betis imperaba en el marcador con dos goles.

El segundo tiempo tenía la misma predisposición que la primera por parte del conjunto bético. En lugar de guardar la ropa, los heliopolitanos se fueron a por el tercero y lo intentaron Rubén y Juanfran sin suerte. El Betis era el claro dominador del juego, de los disparos y de las ocasiones pero el Getafe quemaba sus opciones en ataque. En una de ellas, casi reduce distancia si no llega a ser por la intervención de Adán, en primera instancia, y el despeje bajo palos de Jordi, en segunda acción. No se alteró mucho el cuadro local y prosiguió en su camino de tener la pelota y el control.

Los nombres propios del partido empezaron a relucir y todos se querían sumar a la fiesta. N’Diaye, en dos acciones, buscó el gol. Juanfran hizo lo propio y su tiro se estrelló en el larguero. Lolo seguía robando balones y jugando fácil. Dídac firmaba una de sus mejores actuaciones como verdiblanco. No tuvo mayor historia el final del encuentro salvo ver reflejado como el Real Betis no se rinde, lucha, pelea y, ahora, piensa en la eliminatoria de la UEFA Europa League contra el eterno rival.