El Betis se paseará por la fría capital del Tartaristán en un desagradable encuentro que ayudará a consumar su estado crítico y lo podría conducir a otro episodio ante el eterno rival de la tragedia griega en la que está instalado.
En este disparatado y pretencioso relato que acaba de iniciar les cuento la semejanza metafórica y climática entre Kazan y el río Aqueronte, ese en el que el simpático Caronte transportaba a los muertos hacia el inframundo. Allí se encuentra el Betis, en la frialdad del que ya reconoce su estado moribundo, lo acepta y se resigna a morir dignamente, dialogando con sus verdugos y mirándoles a los ojos.
La muerte o el descenso, como usted prefiera, está cada vez más cerca, pero el Betis debe pasar el Betis por desagradables trances antes de descansar en paz, aunque eso es una utopía en este equipo tan maltratado. Si no despierta de su letargo, los últimos meses de los hombres de Calderón en Primera pueden parecerse bastante al inframundo al que viviría sometido al menos, en la próxima temporada.
En el frío Aqueronte el encuentro ante el Rubin Kazan podría suponer la disputa de tres sangrantes derbis que nadie desea excepto Calderón, la plantilla y su presidente de puertas para afuera, porque en realidad todos saben que el club es incapaz de afrontar garantías cualquier duelo con extra competitivo. Todavía en Primera, contrastando con la gelidez de Kazan, se prevé una difícil aclimatación a las calenturas del inframundo hasta que la Segunda División normalice la situación.
Como desde dentro no se quiere reconocer al muerto, Calderón alineará a un equipo muy parecido al empleado ante el Athletic de Bilbao con la inclusión del canterano Varela para dar un motivo de ilusión ante tanta pesadumbre. A la vez, tampoco se quiere iniciar al tratamiento para recobrar a la vida. Los mismos de Kazan jugarán en la afrenta de Villarreal sin apenas descanso y casi sin ganas de salvar la categoría, lo que supondrá el inicio del camino por el inframundo. Deben asumirlo.
Después de esta loca historia, resultaría más demente aun aportar un motivo para la esperanza, pero es que si olvidáramos todo el contexto que le acompaña, el Betis está muy vivo en la Europa League, aunque muerto en todo lo demás, y una victoria por un tanto o un empate a más de un gol, lo conducirá a ese derbi sevillano que tan pocos desean, si sus vecinos no hacen el ridículo ante el Maribor.
Asimismo, lo interesante es que suceda todo lo contrario de lo recién descrito, pues si se estudia periodismo es para tratar de predecir todos los asuntos intrascendentes y que la realidad le dé una patada a la escritura. Hay que recordar que hablamos del Betis, y en el Betis todo puede pasar.
Alineaciones probables
Rubin Kazan: Ryzhikov, Kuzmin, Sharonov, Burlak, Kislyak, M’Vila, Kulik; Gökdeniz Karadeniz, Torbinski, Eremenko, y Mukhametshin.
Real Betis: Adán, Juanfran, Amaya, Perquis, Dídac, Cedrick, Lolo Reyes, N´Diaye, Varela, Rubén Castro y Leo Baptistao.