La historia se repite. El Betis visitará Granada en busca de tres puntos escasamente saboreados esta campaña, lo que dobla el valor del duelo, según ha explicado Gaby Calderón en la rueda de prensa previa al partido.
De nuevo el técnico argentino ha descrito el proceso ya conocido que ha atravesado la plantilla y sus motivaciones actuales. “El equipo está herido. Es normal cuando pasan tres entrenadores. Por eso dije después del Español que necesitamos una continuidad para recuperar la autoestima. Al perder en Valencia vuelven las dudas, eso es normal. Lo que sí veo es a los jugadores trabajando muy fuerte, sabiendo que el partido de Granada es de seis puntos. Vamos sumando semanas de trabajo y estoy convencido de que lo van a dar todo”, ha explicado un Calderón confiado, al menos, en esa competición por mantener la diginidad en cada estadio.
Igualmente, ha especificado que hasta el final no se dará por descendido, pese a una posible derrota en Granada. “Yo respeto lo que diga cada persona, pero yo hasta que matemáticamente no se me diga lo contrario, siempre voy a creer. Siempre he sido una persona luchadora y no me voy a rendir”.
Para Calderón los evidentes problemas defensivos del equipo no son cuestión de una sóla línea. Todo pasa por la manida búsqueda del equilibrio en el que el equipo ha trabajado bastante durante la semana. “En el primer partido mejoramos bastantes cosas, pero en Valencia hubo mucha diferencia entre la primera parte y la segunda. Durante esta semana hemos buscado el equilibrio entre la defensa y el ataque. No pasa por los cinco defensas o los cuatro, sino por muchas más cosas. Es, sobre todo, el bloque. En Valencia, con cuatro defensores, el bloque estuvo bien durante 40 minutos, pero al encajar dos goles se rompió”.
Lo que sí tiene claro el técnico verdiblanco es que de nada sirve a otros equipos. “Más que mirar al resto, debemos ganar nosotros. Tenemos que ganar las finales, porque si no, no podemos mirar ni a los otros. Eso sí, si ganamos y el resto no, los pasos serán más importantes”.
Y ha continuado explicando que no le importa la presión, sino que trabaja para que todo lo ensayado sea factible a nivel competitivo. “Está claro que hablando con los jugadores y vemos vídeos para que todo el mundo sepa lo que tiene que hacer. Juan Carlos es más ofensivo, pero no es tan complicado para él jugar en esa posición si tiene a tres centrales cerca. Ya sabemos lo que es jugaro en campos llenos, así que no nos preocupa que se pueda llenar el campo y que empuje. A mí lo que me preocupa es encontrar el equilibrio del que hablo. Los jugadores tienen muchas ganas de hacerlo bien” .
Modificaciones en la alineación
Asimismo, punto por punto, el argentino ha comentado las posibilidades de sus distintas piezas, como es el caso del errático Verdú, a quien no le asegura el puesto en Granada. “Es verdad que desde que llegué algunos han jugado más que otros. Este grupo necesitaba respaldo del entrenador. Verdú ha jugado casi todo, pero en un equipo puede entrar a cualquiera, Verdú incluido”, ha explicado dejando entrever cierta jerarquía por parte del catalán.
Por otro lado, prácticamente ha descartado a Perquis, aunque le da opciones para jugar el próximo jueves en la Europa League, a pesar de su “falta de ritmo”, mientras que también ha opinado sobre Rubén Castro y Jorge Molina, la pareja de delanteros que ha ensayado durante la semana. “No quiero hablar del once, pero Rubén Castro y Jorge Molina se conocen muy bien porque llevan mucho tiempo jugando juntos. Estamos buscando el mejor equilibrio. Si tienen que jugar juntos, está claro que se van a entender bien. En todas las semana pasa lo mismo. Entrenamos con un equipo y luego con alternativas. Es algo normal y luego analizamos qué es lo mejor para el partido. Es normal que pruebe algunas cosas para ver cómo pueden salir”.
Sin embargo, el que ha estado fuera de las alineaciones probadas durante la semana es Leo Baptistao, lo cual achaca el preparador bético a la falta de ritmo durante su etapa en el Atlético de Madrid. “un jugador que está cinco meses sin jugar, necesita ritmo para estar al cien por cien. Jugó mucho al llegar y no está a su mejor nivel. Eso sí, todos sabemos la calidad que tiene. Yo creo que está mejorando físicamente.