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Los acontecimientos negativos no frenan en el Betis. Este martes es el turno de Juan Carlos Garrido, que ha lamentado la convulsa situación que atraviesa el club. “Me parece que pasan demasiadas cosas alrededor del equipo”, ha expresado el técnico.

El entrenador verdiblanco ha explicado que los repentinos cambios han afectado considerablemente su forma de trabajo. “En el mes y pico que llevo aquí hay síntomas de inestabilidad que no favorecen el trabajo diario. Cuando llegué tuve un interlocutor que es Vlada Stosic, con una línea fluida, que estaba trabajando, intentando hacer cosas.

Cuando Vlada fue fuera trabajé más con Bosch, me pareció una persona muy correcta, muy ejecutiva y con capacidad de gestión y trabajo. Ahora es Guillén. Me parecen personas muy correctas, educadas, hay respeto, y al final por desgracia estamos hablando de tres jefes en el último mes. No es ni agradable ni positivo ni fomente la estabilidad del trabajo».

Escepticismo, esa es la línea en la que se ha movido el técnico durante toda la rueda de prensa. Según explica, nada de sus peticiones, ni de su trabajo ha cristalizado. Y ya habla abiertamente de dar cerrada la plantilla para únicamente pensar en la preparación del equipo.

Garrido ha explicado que “la línea de trabajo sigue siendo la misma, primero Vlada, luego José Antonio y ahora Miguel. Ellos me consultan los nombres encima de la mesa, de la dirección, ofrecidos por representantes, y siempre he dado mi opinión con el objetivo de que este equipo sea mejor. Entendíamos que debíamos reforzarnos, dos o tres jugadores, con más o menos equipos. De todos esos nombres, hemos tenido muchas reuniones.”. Sin embargo, reconoce el entrenador valenciano que “todo ese mes no ha valido para nada” y ha profundizado en su explicación.

“Dije que era importante que el día 28 pudiéramos tener el equipo cerrado porque si no entrábamos en una incertidumbre. El único fichado es Leo Baptistao y en estos momentos no espero a nadie porque no me creo nada. Porque veo que las propuestas ninguna ha salido. Los fichajes que se han hablado eran imposibles por dinero o por lo que sea. Le he dicho a los jugadores que somos los que somos y con eso tenemos que salir», ha señalado.

Su futuro, en entredicho por las comisiones

La figura de Juan Carlos Garrido como director deportivo o como hombre fuerte a la hora de realizar fichajes ha sido relegada en el Betis, según ha publicado este martes Al final de la palmera. Las supuestas comisiones que el entrenador habría cobrado a través de su agencia de representación en el fichaje de Leo Baptistao han sido el detonante de una situación en la que también han influido los malos resultados deportivos.

«No tengo nada que decir. Habrá que preguntarle al Atlético, al Betis, y a los que han hecho la operación. No puedo estar constantemente desmintiendo algo. Tengo que centrarme en mi equipo. Cada día sale un tema diferente. No hago ni participo en esas gestiones, pero no entro en este tipo de guerras, no quiero perder mi tiempo en eso», ha señalado el técnico verdiblanco sobre las comisiones de Leo Baptistao, sin esclarecer en absoluto el asunto.

El preparador valenciano ha dado su opinión sobre la futura planificación de los fichajes, sin aclarar su puesto actual, aunque dejando claro que no se excederá más allá de sus labores específicas como entrenador. “Nunca he pretendido ser el director deportivo, pero ya la única opción es que alguno de los jugadores de la Liga española que no juegue y quiera jugar pueda venir. No espero nada más de ese tema. Daré mi opinión que es lo que hecho hasta ahora», ha asegurado.

Asimismo, entre líneas, Juan Carlos Garrido ha criticado con estas palabras los cambios de criterio del club en cuanto a fichajes, o al menos, la ausencia de una apuesta clara a la hora de invertir. “Han surgido jugadores ofrecidos o que se han seguido y al final se han convertido en compras que había que invertir dinero, que el club no quería invertir. Y el club no quiere pagar traspasos de tres o cuatro años. Han salido y otros muchos que no han salido que no han podido ser porque no ha cuajado por las condiciones. Ya no espero nada».

Por todos estos temas, el futuro de el técnico verdiblanco es muy dudoso, aunque en estos momentos sólo piensa en continuar trabajando. “Yo con el consejo y el presidente tengo una relación correcta y respetuosa y tratamos de lo que se pretende hacer en estos momentos para mejorar el equipo y mejorar resultados. Lo que percibo en el club es trabajo, respeto y corrección», ha explicado un Juan Carlos Garrido bastante pesimista.

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