Jorge Molina

La tarde del primer sábado de 2014 en Pucela fue la perfecta definición de la nada. Absolutamente nada ha sucedido en el partido perpetrado por Valladolid y Betis, dos equipos indolentes y superados por sus propios miedos.

Santa paciencia la de los constantes aficionados verdiblancos que el estadio más frío de España no dejaron de apoyar a su equipo, un Betis, que al menos supo mantener el orden para conseguir un empate que, sin servir de nada, le recuerda a los pupilos de Juan Carlos Garrida su capacidad para competir con los conjuntos de su Liga, como es este pobre de Valladolid.

Caras, muy caras salieron las entradas en el José Zorrilla, donde el Valladolid salió más agresivo en la primera parte pero completamente romo en ataque. El buen arranque le duró poco a los pucelanos, que poco a poco cayeron en las garras del ritmo cansino verdiblanco en el que a ratos aparecía Verdú y lograba crear ocasiones como el disparo de Molina tras pared con el catalán que Mariño despejó. Generó el Betis más en la primera mitad, pero su desconfianza le impedía marcharse por delante en el marcador, al tiempo que le provocaba algunos miedos entre la defensa y el portero que pudieron costarle algún gol.

La segunda parte tampoco trajo nada buena para el espectador, sólo que en esta ocasión fue el Valladolid el equipo que más ocasiones generó, más por corazón que cabeza, penetrando por banda y esperando que el temor de los verdiblancos se manifestara en forma de gol, pero Sara volvió a salvar, como ya no se recordaba, tras un centro chut de Carlos Peña y los constantes centros laterales nunca llegaron a sus destinatarios en posición franca para el remate. No obstante, en alguna que otra contra, el Betis acercó el balón a Mariño y rondó el gol, sobre todo en las botas de Juan Carlos, el más incisivo de los verdiblancos.

La táctica del Betis en Valladolid era esperar su momento para asestar el golpe. Sin embargo, los hombres de Garrido estuvieron tan cerca de golpear como de recibir, por lo que no deben confiar los verdiblancos en la receta pucelana para salir de un pozo donde la luz se ve muy lejos y todavía no se han fabricado los mecanismos para escalar.

Ficha técnica

Real Valladolid: Mariño, Rukavina, Marc Valiente, Jesús Rueda, Carlos Peña, Larsson (Manucho 83’), Víctor Pérez, Álvaro Rubio, Fausto Rossi (Valdet Rama 92’), Omar (Óscar 73’) y Javi Guerra.

Real Betis: Sara, Chica, Paulao, Amaya, Dídac, Juan Carlos, Matilla (Salva Sevilla 59’), Lolo Reyes, Verdú (Nono 74’), Rubén Castro (Chuli 86’) y Jorge Molina.

Árbitro: Velasco Carballo, madrileño. Amonestó al local Álvaro Rubio.

www.SevillaActualidad.com