Nosa Rijeka

El Betis pagó su escasa profundidad con un escaso empate ante el adversario más débil de su grupo de Europa League. Los pupilos de Mel controlaron el esférico pero fueron incapaces de disparar a puerta en toda la segunda parte.

El partido fue un calco en sus dos periodos. El Betis salía dormido, inconsciente pese a los avisos de su entrenador del peligro del rival, con una potente banda derecha y un delantero centro muy físico y potente, máximo goleador de su Liga. Me llamo Benko, le recordó a Andersen en el primer minuto con un disparo que desvío bien el danés y confirmando que los diez primeros minutos serían del Rijeka.

Y fueron unos minutos tan croatas, que el propio Benko los rentabilizó con el gol, con enorme mérito por su habilidad en la volea. Sin embargo, fue el Betis quien concedió un tanto perfectamente evitable al dejar sin compañía al tanque croata, a quien Perquis perdió completamente de vista en el área y Steinhöfer no acertó a cerrar. La pájara era monumental.

No obstante, el gol serenó los ánimos locales, decididos a aguantar atrás, lo que aprovechó al Betis para realizar su juego bajo la batuta de Salva Sevilla. Cinco minutos bastaron para igualar el partido con una jugada desde la derecha, que tras una serie de toques en el interior del área, llegó a la frontal donde Cedrick la empalmó para colocarla en la escuadra, fuera del alcance del cancerbero croata.

El golazo del congoleño sirvió para que el partido fuera completamente del Betis, aunque lo fue desde el inicio, porque fueron los verdiblancos los que decidían cuando el Rijeka, muy inferior técnicamente, entraba y salía del partido. Debieron ganar el partido los de Mel en esa primera parte donde gozaron de suficientes ocasiones. Movieron el balón de un lado a otro, tuvieron profundidad, pero sobre todo crearon peligro en disparos de larga distancia de Cedrick y Juanfran. Dominaba el Betis y mereció marcar aunque se mostraba demasiado romo en ataque, con un desaparecido Braian Rodríguez.

La reanudación repitió el patrón de la primera mitad. El Rijeka salió muy intenso, tapó a la perfección a Salva Sevilla, el motor verdiblanco y firmaron unos quince minutos bastante buenos, forjados en una asfixiante presión, un rápido contragolpe y la habilidad del delantero Benko. Como en la primera mitad, el Betis capeó el temporal como pudo y comenzó a controlar de nuevo la posesión, pero ya el conjunto croata no dejó resquicio alguno para encontrar el gol y los hombres de Mel se mostraron excesivamente planos.

Los cambios de cromos, Nosa y Verdú entraron por Lolo Reyes y Salva Sevilla, sólo acentuaron la horizontalidad de un equipo que apenas disparó entre los tres palos durante la segunda mitad, pese a la clara necesidad de lograr la victoria ante el adversario más débil del grupo. Los veinte minutos finales se convirtieron en un festival de pases sin intención ante un Rijeka bien colocado pero completamente exhausto, lo que lo hizo renunciar al ataque.

El partido se convirtió en un rondo, que está por ver si penaliza al Betis en Europa League, pues se espera que sus rivales consigan la victoria en el Kantrida Stadion. El empate del Olympique de Lyon aliviará la necesidad de los verdiblancos en el próximo duelo, donde mostrar una mejor cara y sobre todo, una imagen más ambiciosa, se convertirá en una auténtica obligación.

Ficha técnica

HNK Rijeka: Vargic, Tomecak (Boras 62’), Knezevic, Maric, Bertosa, Brezovec (Sharbini 83’), Mocinic, Males, Kvrzic (Mujanovic 65’), Krstanovic y Benko.

Real Betis: Andersen, Steinhöfer, Perquis, Jordi Figueras, Dídac, Lorenzo Reyes (Nosa 58’), Xavi Torres, Juanfran,Salva Sevilla (Verdú 68’), Cedrick y Braian Rodríguez (Jorge Molina 80’).

Árbitro: Serhiy Boiko, ucraniano. Amonestó a los croatas Brezovec, Boras y Krstanovic ; y a los béticos Xavi Torres y Perquis.

Goles: 1-0 (9’) Benko; 1-1 (14’) Cedrick

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