Adrián ha calado en el Betis. Desde que inesperadamente debutara en Málaga con el primer equipo sus aciertos y errores han triunfado en la hinchada verdiblanca, y por ello el guardameta se ha despedido entre lágrimas de la afición mediante un comunicado que él mismo ha leído en sala de prensa.

 

«En estos días atrás, ha habido muchas informaciones y me siento aquí para comunicar que la próxima campaña no jugaré aquí. Tras darle muchas vueltas, he decidido aprovechar esta oportunidad que se me presenta de estar en una de las ligas más competitivas del mundo, en un equipo de mucha tradición futbolística. Creedme que ha sido con diferencia la decisión más difícil de mi carrera deportiva. No me atrevo a pedirle comprensión a toda la afición aunque respetaré todas las opiniones. Desde aquí agradezco a todos los que me han ayudado, mención especial a mis compañeros y al míster, que me hizo debutar adoptando una decisión difícil. Por suerte para mí, esta es una ruptura profesional pero seguiré animando como un aficionado más al equipo que me lo ha dado todo” ha señalado Adrián.

Además el exmeta verdiblanco lanzó un mensaje muy claro para la afición y para sus propios compañeros: “Decirle a la afición que es la mejor afición del mundo y que estaré agradecido siempre por el cariño que me han mostrado siempre dentro y fuera del campo, el sentimiento es mutuo. Quiero desearle a mis compañeros muchas suerte en la andadura por Europa y que defiendan los colores verdiblancos como se merecen».

Adrián ha dejado claro que su salida no ha estado solucionado al final de temporada, por lo que en todo momento ha estado pensando en el bien del equipo: «No lo he tenido claro hasta que no hemos terminado la temporada. La decisión la tomo justo después de terminar la temporada. No me quería descentrar de mi principal objetivo y así lo hemos hecho».

El portero sevillano no cree que “haya traicionado a nadie” y tampoco busca “culpables” de su salida. “Ha habido acercamientos y alejamientos. En este caso no hemos llegado a un acuerdo. Las oportunidades pasan y esta es una gran oportunidad para mí”. Confía en la buena fe del club, comprendiendo la situación económica que no ha hecho posible su renovación. “Todos conocemos las limitaciones del club. Me voy con la conciencia tranquila de que han hecho lo máximo posible. Se me plantea esta oportunidad, que no sólo determina parte de mi futuro sino también el de mi familia”, ha señalado.

En un tono conciliador, el guardameta ha evitado entrar en polémicas sobre el deficiente trato que el club profesa a los canteranos: “Como se suele decir; nadie es profeta en su tierra y es complicado triunfar. No pienso que no se nos haya valorado, nos centramos en las limitaciones del club. Yo respeto las decisiones y no me meto en el trabajo de nadie».

Además, ha aseverado que la oferta del West Ham “era irrechazable”, lo que le obligó a declinar otras propuestas de equipos españoles. No obstante, el sevillano sabe que le espera un trabajo duro en competencia con Jaaskelainen. «Me he informado del club, sé que hay un portero que ha jugado mucho. Soy un trabajador, llegaré con mis ideales y conseguiré hacer algo bonito allí», ha explicado Adrián en sus últimas palabras como jugador del Betis, tras 16 años en el club.

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