miguel-guillen-rp

Como es lógico la denuncia de Pozuelo al Betis no ha sentado nada bien en la Palmera. Miguel Guillén ha hablado este jueves para analizar el caso del trianero, en el que el club se mantendrá inflexible para no crear un agravio comparativo respecto a otros jugadores, pese a su resignación por el conflicto.

“No cabe duda que para el club no es agradable. Pozuelo es como el niño que te sale rebelde. Veníamos hablando nosotros mismos de esa cláusula que desgraciadamente unos hemos interpretado de una forma y otros de otra. El contrato se firmó recientemente y la cláusula es perfectamente válida”, explicó Guillén.

Con la seguridad de que el club ha actuado correctamente, Guillén ha asegurado que el club no dará su brazo a torcer: “Nosotros no vamos a firmar a jugadores que no quieren cumplir lo pactado sobre jugadores que sí lo desean. Mal haríamos en dar prioridad a jugadores que firman algo y no quieren cumplirlo sobre otros que sí cumplen lo que firman con el club”.

Pese al cambio de opinión del jugador, no entiende el presidente bético que haya presiones en el entorno de Pozuelo, sino una simple modificación de perspectiva que su club no puede atender: “Entiendo que un contrato se firma porque se está de acuerdo o no se está de acuerdo, no porque nadie presione. Lo que ocurre es que en su día se estaba de acuerdo y hoy en día no, porque hay un cambio de opinión del jugador o de sus agentes. No puedo interpretar que se ha firmado un contrato bajo presión. Las renovaciones que sí han aceptado Vadillo, Vilarchao y Nono conllevan una mejora económica y eso parece que ahora no lo ven bien”.

No obstante, el Betis no contempla ninguna sanción disciplinaria que castigue el comportamiento de Pozuelo, quien continuará a las órdenes de Pepe Mel esperando su oportunidad como titular: “No va a haber ningún tipo de castigo deportivo y eso lo dejamos en manos de quien manda en lo deportivo. No queremos interferir en lo que mejor le venga al equipo”.

www.SevillaActualidad.com