Los jugadores del Betis celebran el gol de Jorge Molina/Real Betis

El Real Betis perdió la oportunidad de ponerse como líder de Segunda tras el empate de hoy con el Celta y el que consiguió ayer el Rayo Vallecano. La polémica la puso el árbitro con tres expulsiones.

 

 Betis y Celta demostraron, sobretodo en el primer tiempo, la condición de favoritos al ascenso, con un fútbol vistoso, al primer toque y con ocasiones de gol, lo que dio espectacularidad al choque.

Se adelantó pronto el Celta, apenas pasados cinco minutos, en un pase medido de De Lucas a David Rodríguez que batió a Casto con su lanzamiento. Tardó un poco el Betis en despertar, ante un Celta que basó su juego en el contragolpe y que llevó en muchos momentos la iniciativa.

Jorge Molina mandó el balón a la cruceta del marco vigués y a renglón seguido Rubén Castro, también en jugada de Emaná, puso a prueba los reflejos de Yoel. Luego llegó el empate, en la enésima jugada elaborada por Salva Sevilla, seguida por Emaná que dejó el balón para que Jorge Molina marcara el 1-1. Antes del descanso se produjo la expulsión de Roberto Lago, tras entrada y brecha en el pómulo derecho de Emaná.

Luego, en el segundo tiempo, el juego decayó algo en vistosidad, que no en emoción, sobre todo tras quedarse el Celta en inferioridad. En este periodo el Betis fue el que dispuso de las mejores ocasiones, como un remate de Jorge Molina a saque de esquina y otro de Rubén Castro tras centro de Nacho. En ambos, el meta Yoel despejó de forma prodigiosa.

La expulsión de Belenguer equilibró las fuerzas y quitó el agobio a los vigueses pero una nueva expulsión, la de Iago Aspas, también por doble amarilla, puso dificultades a sus opciones de pasar del empate. Al final reparto de puntos que deja a los dos contendientes con sabor agridulce y que mantiene las diferencias en la clasificación.

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