El Baloncesto Sevilla plantó cara al conjunto malagueño, ya con todos sus internacionales, en un choque donde acusó el mal tercer cuarto.
El Baloncesto Sevilla ha caído (62-77) ante el Unicaja en la XVIII edición de la Copa Andalucía, celebrada este domingo en el pabellón Plácido Fernández Viagas de la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra.
En el disputado choque, el conjunto malagueño definió los resultados a partir de un gran segundo cuarto (10-25).
El Baloncesto Sevilla plantó cara a uno de los equipos más potentes de la Liga Endesa, que ya contaba con todos sus internacionales, aunque a partir del descanso la defensa del Unicaja mermó la fluidez en el juego de los de Luis Casimiro, quienes a pesar de ello trataron de acercarse en el marcador hasta el final.
Nachbar (12+3) y Bamforth (11+4) volvieron a destacar en la anotación del Baloncesto Sevilla, muy repartida y quedándose sólo dos jugadores sin puntuar; mientras que Hendrix, Kuzminskas y Gabriel, cada uno con 14 puntos, lideraron en la parcela ofensiva al Unicaja.
La contienda se inició con dominio malagueño (2-8), si bien un parcial de 9-2 para el Baloncesto Sevilla no tardó en equilibrarla (9-8). El juego del cuadro sevillano se fue asentando sobre una buena defensa y encontrando vías de atacar la retaguardia del Unicaja.
De hecho, pudo lograr más ventaja al final del cuarto, aunque dos triples de Kuzminskas, el segundo sobre la bocina, ajustaron el marcador (16-17).
La tónica se mantuvo en el segundo parcial, en el que los triples amortizaron el gran trabajo defensivo de los de Casimiro. El 37-33 al descanso dejaba el partido completamente abierto.
No obstante, el Unicaja volvió de vestuarios aleccionado para exprimir sus recursos defensivos y pronto encontró sus referentes ofensivos en el alero lituano, Thomas y Gabriel. Concretamente 6 puntos del pívot malagueño, MVP del partido con 19 puntos de valoración, hicieron que el Unicaja se llevara ampliamente el parcial y dejara el partido muy de cara (47-58).
En el último cuarto, el Baloncesto Sevilla apretó su defensa y se acercó en el electrónico, aunque el Unicaja mantuvo el listón defensivo muy alto y fue capaz de preservar la ventaja hasta el final.