Cajasol-Gipuzkoa

Si el Cajasol acabó la primera vuelta plantando cara al Barcelona pero sin la sonrisa de la victoria, este sábado ha comenzado la segunda con una de oreja a oreja tras vencer al Gipuzkoa Basket en una nueva exhibición defensiva ante un rival que precisamente destaca por esa virtud.

La felicidad, más que al triunfo en sí, debe atribuirse a que estos chicos cada vez disfrutan más en la pista y a que su capacidad competitiva parece definitivamente consolidada y con margen de mejora a juzgar por lo que se ve.

Y es que se ve un equipo que poco a poco va alcanzando la regularidad que quiere y con ganas de dar espectáculo. Este sábado lo dio (7 tapones, alley hops, mates, contragolpes…) partiendo de la defensa y de una gran labor de equipo con 6 jugadores valorando en dobles dígitos y superando al rival en casi todas las facetas del juego. El MVP fue Balvin (7 puntos, 10 rebotes, 1 asistencia, 2 recuperaciones y 1 tapón para 17) y el máximo anotador, Marcus Landry (17 puntos), de nuevo letal en el tiro.

Ello no desmerece para nada la labor de otros jugadores como Joan Sastre y Willy Hernagómez (ambos con 15 de valoración), o Franch y Porzingis.

Estos dos últimos, saliendo desde el banquillo, se establecieron en catalizadores del cambio respecto al mal inicio. Doblas, con 8 puntos en el primer cuarto, abanderó el dominio del Gipuzkoa Basket, que se ponía 9-15 y 11-18 antes de que Franch, Porzingis y Hernangómez devolvieran la igualdad al final del primer cuarto (18-20).

Fue el único que se anotaron los vascos. La mejoría defensiva y la mayor frescura en ataque se corroboraron en el inicio del segundo, donde el Cajasol empezó con un parcial de 6-0 y dejando cinco minutos sin anotar a su rival. No obstante, el cuadro visitante se resistía a claudicar y 4 puntos de Doblas lo mantenían en el partido al descanso (31-29).

Tras el paso por vestuarios, la maquinaria defensiva del Cajasol se calentó y en ataque empezó a mover mejor la bola, lo que pronto se tradujo en un primer despegue tras un gran 2+1 a aro pasado de Sastre (42-31). Contrarrestado Doblas, el Gipuzkoa Basket no encontraba resquicios en el entramado defensivo local, anotando sólo 4 puntos en 6 minutos. Porzingis se soltó pese a las personales y la contienda quedaba poco menos que decidida a falta del último acto (54-40).

Dos triples seguidos de Landry pronto acabaron de cerrar la partida (62-43). Incluso el marcador puso dispararse tras una técnica a Julen Olaizola por protestar, pero el Cajasol no lo aprovechó. Aun así, logró ampliar aun más la ventaja ante un rival directo dejando una grata sensación a un público de San Pablo que cada vez se divierte más con los chicos de Aíto.

Cajasol (18-13-23-26): Satoransky (10), Sastre (13), Mata (4), Landry (17), Balvin (7) -cinco inicial-, Franch (8), Bamforth (2), Porzingis (9), Radicevic (2), Burjanadze (0) y Hernangómez (8).

Gipuzkoa Basket (20-9-11-19): Neto (5), Motos (0), Cortaberría (5), Ramsdell (6), Doblas (23) -cinco inicial-, Robinson (2), Winchester (6), Salgado (9), Olaizola (2) y Hanley (1).

Árbitros: Pérez Pizarro, Castillo y Cardús. Eliminaron por cinco faltas al visitante Olaizola (35′) y al local Porzingis (37′).

Incidencias: Partido correspondiente a la decimooctava jornada de la Liga Endesa disputado en el pabellón de San Pablo ante unos 3.400 espectadores.

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