El Cajasol ha perdido la ocasión de inaugurar su palmarés europeo. Un gran primer cuarto del Unics Kazan le permitió a los rusos administrar la ventaja durante todo el encuentro.
Después de la machada de ayer, el Cajasol volvía al Palaverde de Treviso con el título de la Eurocup en mente. Enfrente estaba un Unics Kazan que, después de vencer al Cedevita, se había adjudicado la condición de favorito. Y lamentablemente para el Cajasol, dicha condición se confirmó durante el encuentro. El equipo ruso apenas dio opción al combinado español salvo en el tercer cuarto.
Al Cajasol le costó bastante encontrar respuesta al juego del Unics desde el primer cuarto. Los primeros diez minutos de los rusos fueron para enmarcar: 4/4 en tiros de tres y 9/14 en tiros de 2. Las pérdidas y los fallos en ataque del Cajasol permitieron que los aciertos del Kazan fueran a la postres tan valiosos (32-16).
En el segundo cuarto, Joan Plaza dio entrada a Triguero y Katelynas para frenar el juego interior del Unics en general y Lampe en particular. Funcionó, pues el partido se equilibró, pero los rusos encontraron la alternativa en el tiro exterior con Popovic y McCarty. Al descanso se llegaba con 51-36.
No era fácil pero tampoco imposible. El Cajasol tenía 20 minutos por delante para contrarrestar el buen arranque del Unics. Satoransky, Bullock y los pívots aparecieron de nuevo en el Palaverde y llegaron a colocar al Cajasol a tan solo siete puntos. Sin embargo, Rizvic les permitió sostener la diferencia de cara al último cuarto (71-62).
El conjunto sevillano no había perdido la esperanza, pero esta vez fue Lampe el que se encargó de hacérsela perder. El polaco (MVP final con 26 puntos) se mostró imparable en el último cuarto y, junto a Lyday, se encargó de alejar al Cajasol de su sueño. El Cajasol terminaba, así, su actuación en esta competición continental con un más que digno subcampeonato. El Unics Kazan, por su parte, consigue su primer título europeo.