El rinconero junior Antonio Santos Ridao será el único representante andaluz en los I Juegos Olímpicos de la Juventud. En su primer año como junior, acumula múltiples éxitos en el mundo de la Mountain Bike. En septiembre correrá el Campeonato del Mundo de Canadá.
Ángel Espínola. Apenas ha dejado atrás la adolescencia y las responsabilidades que tienen los adultos aún le quedan lejanas. Sin embargo, a diferencia de la actitud que tienen otros jóvenes de su edad, él construye su vida a base de pedaladas y en su palmarés ya suma, entre una multitud de triunfos, un Campeonato de España y otro de Andalucía en Mountain Bike (BTT). Antonio Santos Ridao ha recorrido tierras italianas, belgas e incluso israelitas montado en su bicicleta de montaña. En su primer año como junior, el ciclista que prepara sus pruebas en La Rinconada, su ciudad natal, acumula unos resultados con los que se ha ganado el calificativo de promesa.
“Llevo bien esto de progresar tan rápido, mis compañeros de equipo no me tienen envidia. Al contrario, suelen alegrarse de mis victorias y me apoyan mucho”, comenta el ciclista del conjunto Todobici-Jargserigrafía. Ridao llegó hace poco de Italia, donde disputó una prueba del Campeonato del Mundo junior. “Llevaba tres semanas fuera de casa y echaba de menos mi pueblo” asegura.
En pocos días viajará hasta Singapur, a 11.000 kilómetros de La Rinconada, para correr los I Juegos Olímpicos de la Juventud. Los próximos días 17 y 22 Ridao será la única apuesta andaluza por una medalla (también corre una onubense en categoría femenina). “Creo que todo ira bien, llevo una temporada sacrificada y llegar a Singapur era mi objetivo“.
El campeonato, sin embargo, le llega en un momento intempestivo, ya que Ridao, que fue décimo en el pasado Campeonato de Europa celebrado en Haifa (Israel), acumula el cansancio de toda la temporada. “Estoy un poco quemado después de tantas carreras, pero estos días estoy entrenado en mi pueblo y creo que me estoy recuperando bien”.
El rinconero prepara sus pruebas en su pueblo, y también en las ciudades donde compite: “Aprovecho los viajes para prepararme las pruebas, ya que estoy mucho tiempo fuera de casa y no puedo perder la forma”.
La carretera también es un buen terreno para Ridao, que fue medalla de bronce en el Campeonato de Andalucía celebrado en Armilla. No obstante, el ciclista prefiere la Mountain Bike porque “me divierto más”. “No me planteo dar el salto a carretera. Correr algún campeonato esporádico sí, pero me lo paso mejor en la bici de montaña”, comenta.
La promesa del ciclismo sevillano se marca como meta “llegar a ser profesional. Y después, el siguiente paso sería poder disputar unos Juegos Olímpicos”. Para ello, Antonio tendrá que luchar muy duro y su familia, como él mismo reconoce, continuar haciendo un “sacrificio enorme”. “Mis padres me acompañan siempre que pueden, ven que su hijo va a más y que el sacrificio merece la pena”.
Pero hay más vida que el ciclismo para el joven rinconero. Cuando acabe los estudios de bachiller, Ridao pretende estudiar la carrera de INEF y seguir dedicándose al deporte. “Es difícil compaginar los estudios con el ciclismo, pero se puede hacer y es necesario asegurarse un futuro”. Lo de vivir del ciclismo, es algo que descarta, porque “se puede conseguir, pero que sólo logran unos pocos en el mundo de la Mountain Bike”.
Ciclismo sevillano
Como gran aficionado al deporte, y al ciclismo en concreto, Ridao cree que “el ciclismo sevillano no está muy destacado a nivel nacional, ni en BTT ni en carretera”. Incluso considera que, pese a ser una de las mayores promesas del ciclismo andaluz, su generación “aún bajará un poco más el nivel“. Y es que, como asegura el joven corredor, “hoy día la gente se entretiene con otras cosas y a muy pocos les gusta el ciclismo. Prefieren jugar a las videoconsolas u otras cosas”.
A su vuelta de Singapur, donde intentará demostrar el potencial que atesora, Antonio tendrá que preparar su participación para el Campeonato del Mundo de BTT en Canadá (el 5 de septiembre), para el que ha sido convocado en los últimos días. Otro paso más para un ciclista que aún no se plantea dar el salto a la categoría profesional. “Quizás en un año o dos, pero prefiero ir progresando poco a poco: No me marco una edad, sino que daré el paso cuando me vea preparado”. De momento, sin embargo, su palmarés aumenta con la misma velocidad con que impulsa su bicicleta de montaña.