El Cajasol encaraba el partido de ayer como una gran final, y todo le salió a pedir de boca. El equipo regaló a su afición, más de 600 personas que se dieron cita en Los Montecillos, una victoria por 3-0. Y lo hizo ante el CV Vigo, el segundo clasificado y del que se logra distanciar en 4 puntos. El sueño del ascenso, está hoy un poco más cerca.
Sevilla Actualidad. El Cajasol Voley demostró ayer más que nunca que su condición de líder es bien merecida. Sin titubeos, derrochando un excelente juego en ataque y defensa, y regalando todo un juego-espectáculo que le permitió vencer por 3-0 al CV Vigo, segundo clasificado.
“Hay sido el mejor partido de toda la liga”, decía al terminar el partido el entrenador cajista, Magú, y no exageraba. Desde el comienzo del partido el bloqueo local funcionó de forma muy efectiva, liderado por los dos centrales del equipo, Dani Morata, y Estafano Nassini.
Diez tantos hicieron ayer los locales de bloqueo, además de impedir el ataque de Vigo, que una y otra vez se estrellaba contra el casi infranqueable muro cajista. Con tres puntos de ventaja para el Cajasol se llegó al primer tiempo técnico, 8-5.
El Vigo reaccionó nada más comenzar el segundo set, lo que le permitió estar a sólo un punto durante buena parte, incluso llegando a igualar, como en el punto 14. Pero el equipo de Pontevedra no tuvo nada de atino en los momentos en que más lo necesitaba, fallando saques en momentos cruciales.
Por el contrario, el septeto nazareno acumulaba acierto tras acierto. El opuesto del Cajasol, Alan Santos (16 puntos) y el lateral Carlao (12 puntos), lideraron el ataque de su equipo.
El conjunto visitante por momentos parecía desistir de seguir atacando, ya que cada remate se topaba con el bloqueo nazareno. A pesar de la ventaja de juego, ni rastro de relajación en los jugadores del Cajasol, que siguieron con el recital de buen juego en la tercera parte.
También destacar y la defensa, liderada por el líbero, Sergio Vega, y apoyada por el brasileño Ederson. El colocador, Bruno Mesquita, fue fundamental en el reparto de la bola, y también hizo daño a Vigo con su saque. Él y Alan hicieron, cada uno, dos puntos director.
Finalmente el Cajasol pudo respirar y disfrutar de una victoria muy reconfortante. Primero, porque Vigo es el rival más directo del equipo, y segundo, porque eran hoy muchos los aficionados que querían celebrar una victoria que empuja al equipo hacia la Superliga 1.