Proeza del equipo sevillano que ayer ganó al hasta ahora invicto líder, el CV Vigo. Pero lo hizo sin el líbero titular y con la lesión en el segundo set de un central, que no pudo ser sustituido por otro porque el suplente se lesionó la semana pasada. El líder fue ayer  el Cajasol, aunque el primer puesto está, por el momento,  a un punto.

Sevilla Actualidad. Magú, el técnico del Cajasol Voley, es probable que hoy se sienta más satisfecho que nunca de sus jugadores, que ayer hicieron  frente a las adversidades, jugaron al voleibol, y ganarono, ni más ni menos, que al líder, el CV Vigo, que aún no había perdido esta tempordada.

Esas adversidades son las que Magú sabía que no contaba con el líbero titular, que por problemas personales ni ha viajado a Vigo. Y si la semanas pasada el central suplente, José Ponce, sufría una grave lesión, ayer fue  Dani Morata, uno de los centrales titulares, que tuvo que salir en camilla tras sufrir un posible esguince. A pesar de ello, El Cajasol se llevó la victoria.

En el primer set los de Vigo arrollaron a los sevillanos. El Cajasol no puntuaba, sus ataques eran muy fáciles para un defensa local muy bien montada y acompañada de un ataque efectivo. En consecuencia, un duro 25-16.

A la vista del resultado del primer parcial, el ataque nazareno en el segundo fue mucho más fuerte y arriesgado, y el bloqueo frenó  la efectividad del ataque local, lo que supuso una fuerte igualdad entre ambos equipos. En el 26-26 Dani Morata se hace daño en el tobillo y tiene que salir en camilla del pabellón. Aún así, un fallo del Vigo y el acierto del Cajasol lograron que se sumara un set al marcador.

El equipo tuvo que saber reponerse para seguir jugando. Carlao jugó de central sin serlo  y Mario por un extremo. La mejoría del saque cajista consiguió  romper el primer tiempo en ataque de los de Vigo, que estaba haciendo mucho daño al Cajasol.

De nuevo igualdad, pero el equipo de Magú supo o mantener la calma y la concentración, y sumar un inesperado nuevo set. “Yo sólo he dado unas breves indicaciones, el resto lo han hecho ellos”, ha explicado el míster. 

Cuando el cuarto set se ponía favorable para el Cajasol, a pesar de estar jugando con sólo un central, David Garrido, que estuvo extraordinario, el saque de Alan rompió a Vigo. Con el brasileño al servicio el equipo ha pasado de un 3-5 a un 3-10.

Dos puntos directos y rompiendo la jugada de los locales, se veían obligados a renunciar al ataque y tenían que pasar la pelota fácil. El equipo supo  mantener la diferencia marcada por Alan durante todo el set, para finalmente hacerse con una victoria, tan dulce como sorprendente debido a las adversidades.  

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