Iván Zamorano

Para los chilenos está considerado el mejor jugador de su historia. Con sólo decir esto basta para saber de que se trata de Iván Zamorano, ese jugador que deslumbró a todos con su capacidad goleadora.

Juan Antonio Pérez. Iván Zamorano nació en mi Maipú, Chile, el 18 de enero de 1967. Su escasa fortaleza física no permitía presagiar ningún triunfo deportivo, pero, los caminos del Señor son inescrutables y a los 17 años, ese chico lánguido y sufrido empezaría a jugar en la Primera División chilena con el Cobresal donde muy pronto demostraría sus aptitudes para el fútbol.
 
La personalidad de Iván es tan fuerte, que cuando le propusieron seguir su carrera deportiva en Europa, no lo dudó ni un segundo, aún sabiendo lo alta que era la apuesta. Antes de llegar al Sevilla pasaría por equipos como el Bolognia italiano y el Saint Gallen suizo, que le abrió las puertas del triunfo.

Era el verano de 1990 cuando el Club nervionense se hizo con los servicios de Bam Bam. El Sevilla de Cantatore se enfrentaba al Real Madrid de Toshack en el segundo choque liguero y las gradas del Pizjuán estaban ansiosas por ver a ese chico chileno que recién había llegado al equipo y que para muchos era un auténtico desconocido.

Y no defraudó, cuando en el minuto 29 marcó el 1-0, su primer tanto en el Sevilla y también en el que valdría a los de Nervión para ganar al equipo de la Capital. Había debutado en su nuevo equipo de la mejor manera posible, marcando el gol de la victoria y terminado con la racha de 309 días sin perder en Liga que llevaba el equipo blanco. Los titulares de la prensa al día siguiente no podían ser otros “Zamorano, un gran fichaje”. Y los aficionados sevillistas empezaron a soñar con un Sevilla gigante.

Gigante como Bam Bam, luchador, incansable y con un magnifico olfato goleador. Así es Iván Zamorano y así lo demostraba en el terreno de juego cada vez que saltaba al campo.  Estuvo aquí dos temporadas en las que jugó 59 partidos y marcó 21 goles.

Los técnicos del equipo cuentan que en 1992 Zamorano fue el mejor en la prueba de potencia de salto A pies juntos, elevó su cuerpo del suelo 61 centímetros.

Esa misma temporada Iván abandonó las filas sevillistas y ficha por el Real Madrid, cumplendo así uno de sus sueños. En su primera temporada gana la Copa del Rey. En la segunda temporada consigue el título de la Supercopa de España y pierde la liga en Tenerife en el último partido. Pero en la temporada 94/95 y tras la llegada de Valdano se le cierran todas las puertas, ya que el argentino le comunica que es el 4º extranjero y que no entra en sus planes. Pese a ello, Valdano tuvo que comerse sus palabras. El descartado chileno fue el artífice del título. Pichichi de la liga y, además, autor del gol que consagró campeón a Real Madrid ante el Deportivo La Coruña.

En 1996 abandonó el futbol español y recala en el Inter de Milán donde militó 4 temporadas.  Fue entonces cuando Moratti le da la oportunidad de salir como cedido al América de México. Y en el América de México sale Campeón del Torneo de Verano en el 2002. Cuando todo el mundo creía que iba a colgar las botas en el fútbol mexicano, Colo Colo le da la posibilidad de regresar al futbol chileno y Zamorano vuelve, tras 15 años en el extranjero para a los 36 años colgar las botas. Con Chile las cosas siempre le han ido bien jugando un total de 69 partidos en los que ha marcado 48 goles.

Tras retirarse en el año 2003, y tras aparecer en varias ocasiones en la prensa del corazón, en la actualidad Iván Zamorano es uno de los empresarios más poderosos de su país, con un patrimonio valorado en 80 millones de dólares que reparte entre un holding empresarial llamado Del Inca, la Ciudad Deportiva Iván Zamorano en Santiago de Chile, una Fundación con su nombre, una empresa de representación deportiva llamada PassBall, una de tecnología llamada IT Training, numerosos inmuebles en Chile e incluso el proyecto de una universidad privada.