Rafa Paz compartía habitación con e actual entrenador del Sevilla, Manolo Jiménez/palanganas.com

Rafa Paz es uno de esos ex-futbolistas de la época de los 80 y 90 que se podrían clasificar como “castizos” y que jugó en la España donde lo extraño era escuchar en la alineación de un equipo nombres como “Zokora, Ibrahimovic o Kaká”. Manolo, Juan, Roberto, Poli o Luis, eran los nombres que se lucían en el dorso de la mayoría de las camisetas de los equipos.

Guía Blasco. Nació en 1965, en Puebla de Don Fadrique un pequeño y humilde pueblo de Granada situado en las montañas. Sus primeros pasos en el fútbol fueron en el Granada, donde estuvo jugando en las categorías inferiores hasta que fue fichado en el año 1984, con solo 16 años, por el Sevilla FC tras un partido de la selección provincial de Granada.

En las filas del Sevilla se convirtió en un clásico, su posición era en la banda derecha, pero dado a que era un jugador polivalente podía jugar de carrilero, lateral o central. Su nivel de técnica era admirable, voluntarioso, siempre dispuesto a ayudar en defensa, doblar por la banda en ataque y sobre todo Rafa era uno de esos que se dejaba la piel en cada partido. Todo ello le llevo rápidamente a ser uno de los jugadores más queridos de la hinchada sevillista.

Con Maradona y con la Roja

A lo largo de su carrera en el Sevilla compartió vestuario con jugadores de gran nivel, entre ellos se encontraba Maradona quien después de muchos traspiés en Italia, tanto deportivos como legales acabó en las filas sevillistas y por tanto compartiendo vestuario con Rafa. Pero su mayor reconocimiento como jugador fue cuando un 21 de febrero de 1990 recibe la llamada del seleccionador español para debutar con la selección Española en un partido frente a Checoslovaquia, un encuentro que se llevo el combinado Español por 1 a 0.

Rafa Paz veía así reconocido su trabajo y esfuerzo. Durante las concentraciones con ‘la Roja’, Rafa compartía habitación con el ahora entrenador del Sevilla FC, Manolo Jiménez, con él, compartía impresiones, buenos y malos momentos.

Pero la alegría no le duró mucho, Rafa solo pudo disfrutar de la compañía del combinado español durante 7 encuentros siendo el último en su ciudad adoptiva, Sevilla, en el estadio conocido antiguamente como Benito Villamarín y renombrado posteriormente como, Manuel Ruiz de Lopera, donde ganaron con  un 2 a 1 a Finlandia.

Finalmente en el 1997 y tras 16 años en equipo Sevillista, Rafa fichó por el Atlético Celaya de Méjico donde acabó retirándose al final de temporada.

Pero la trayectoria de Rafa no termina ahí, actualmente ha decidido transmitir sus experiencias y su sabiduría a los más pequeños, Rafa dirige dos escuelas de fútbol en la provincia de Sevilla. La escuela situada en el club Náutico y otra que se ubica en la localidad aljarafeña de Mairena, ‘Unión Deportiva Mairena’, donde actualmente reside.

En esta localidad también tiene una peña sevillista con su nombre. Además como buen apasionado del fútbol dedica una aparte de su vida a jugar en el equipo ‘Indoor’ del Sevilla.

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