En la historia de la ciudad ha habido incontables derbis sevillanos, en Liga, en Copa, torneos como la Copa Andalucía… pero nunca antes una competición europea había enfrentado a los eternos rivales por lo que este jueves quedará en los anales de la historia de ambos clubes.
Y es que este ‘Euroderbi’ marca un hito histórico en los enfrentamientos entre los dos clubes sevillanos, pues en los más de cien años de historia de ambos se han medido en 117 partidos oficiales pero nunca en una competición continental. Un aliciente para los sevillanos que bien necesitaban un evento así de caprichoso del que saldrá ganador, sin duda, el fútbol hispalense ya que se asegura tener uno de sus equipos en cuartos de la Europa League.
Ambos conjuntos llegan en un buen momento a esta inédita cita. Los sevillistas llevan seis partidos sin perder mientras que los béticos vienen de enlazar dos victorias y un empate, lo cual no es poco en el Betis de la 2013-2014. No obstante, por situación clasificatoria y plantilla el Sevilla se erige, a priori, como favorito.
El Betis, por su parte, es último con 18, a ocho de la permanencia, pero ambas aficiones saben que un derbi no es un partido más, es otra historia, y que puede ganar cualquiera con independencia de cómo vayan clasificados.
Los precedentes más recientes en el Ramón Sánchez Pizjuán son muy negativos para el Betis, ya que en sus dos últimas visitas cayó goleado por 5-1, la pasada campaña con Míchel en el banquillo, y por 4-0, ya con Unai Emery, en el choque de la primera vuelta liguera, tras encajar sendos goles muy tempraneros.
La máxima prioridad para el conjunto dirigido por el técnico vasco es mantener la portería a cero teniendo en cuenta que este derbi dura 180 minutos. Aun así, el Sevilla intentará sorprender de nuevo saliendo muy fuerte y con gran intensidad, aunque con la lógica cautela de saber que los goles en campo contrario tendrán valor doble en casa de empate.
Los sevillistas continúan con las bajas de Nico Pareja, M’Bia y Cheryshev, por lesión, mientras que Alberto Moreno tiene un golpe en el peroné izquierdo y en la última sesión que dirigirá Emery, se valorará su estado físico al igual que el de Carriço, que ha sufrido este miércoles un esguince de tobillo que pone en peligro su participación. De confirmarse sería una baja bastante sensible para los nervionenses.
Ambos técnicos han ocultado sus cartas. La duda está en la portería donde la corriente a favor de Beto podría ganarle la partida a Javi Varas, el guardameta titular de la Europa League. Por lo demás, es probable que Emery alinee a Fazio forme junto a Carriço, si remiten sus problemas, en el eje de la zaga, acompañados por Coke y Alberto Moreno en los laterales. Mientras tanto, Iborra y Cristófora podrían repetir en el doble pivote, mientras que pocos dudan del tridente ofensivo formado por Reyes, Rakitic y Vitolo con el colombiano Bacca en punta.
Por su parte, el Betis sueña con competir en el derbi y dejar al margen las humillaciones de anteriores derbis. Una buena imagen y quedarse con vida para la vuelta será un botín exquisito para un equipo que, dadas las circunstancias se conforma con poco. Una derrota dura añadiría al desgaste físico una importante merma emocional para la verdadera batalla del equipo: la del domingo en Elche.
La principal duda en la formación del Betis es el puesto que ocupará N´Diaye. Podría repetir la ubicación del pasado sábado formando junto a Lolo Reyes y Salva Sevilla en el centro del campo o retrasarse al centro de la defensa flanqueado por Perquis y Amaya, con opciones para Jordi Figueras. También existe la alternativa de que los tres centrales sanos del equipo sean de la partida y el senegalés regrese al centro del campo. Así las cosas Juanfran y Didac ocuparían los laterales, mientras que Baptistao y Rubén Castro jugarían en punta de ataque con la incógnita de Cedrick, en el caso de que Calderón prescinda de uno de sus centrocampistas.
El patrón lógico del partido hace pensar en un encuentro dominado por el Sevilla con un Betis agazapado, con las líneas muy juntas que trate de salir con velocidad a la contra. El posible marcaje férrero de Rubén Castro a Rakitic, los errores individuales, el balón parado, el controvertido árbitro Cuneyt Cakir son algunos de los alicientes que completarían el cartel de un partido de múltiples casuísticas que está dividiendo la ciudad de Sevilla durante dos semanas inolvidables.