Este martes se ha celebrado en la Subdelegación del Gobierno en Sevilla una reunión técnica en la que se ha ultimado el dispositivo de seguridad para el primer derbi con público tras la pandemia. El Real Betis Balompié y al Sevilla FC se enfrentarán el próximo domingo 7 de noviembre, a las 21:00 horas, en el Benito Villamarín, correspondiente a la 13ª jornada de la Liga Santander. 

A la reunión celebrada esta mañana en la Subdelegación del Gobierno han asistido los representantes de los clubes participantes, así como los responsables de las distintas unidades que intervienen en los dispositivos de seguridad de los partidos, que corresponden a Policía Nacional, Policía Local y 061, además de la seguridad privada de ambos clubes.

Atendiendo a la singularidad de la convocatoria, que vuelve a contemplar un escenario con aforo completo de asistentes en el estadio, y concentraciones de aficionados en el exterior, se ha previsto un dispositivo de seguridad «dimensionado y adaptado a las circunstancias», como ha explicado el subdelegado, de manera que se pueda garantizar la seguridad en las zonas donde se prevé una mayor confluencia de personas, como los alrededores del estadio.

Seguridad para el primer derbi de Sevilla con público tras la pandemia

El dispositivo de seguridad contará con más de 850 efectivos policiales y de seguridad privada.  La Policía Nacional aporta más de 350 efectivos y participarán grupos operativos de Unidades de Intervención (UIP), unidades de Prevención y Reacción (UPR), subgrupo de motos de la UPR, funcionarios de la Brigada Provincial de Información, un equipo de la Unidad Provincial de Seguridad Privada, caballería  y guías caninos. También participarán de forma activa las unidades de los distritos afectados, en este caso Nervión y Sur.

Policía Local, Bomberos y Protección Civil destinan también numerosos efectivos, a los que hay que añadir dos ambulancias con su correspondiente dotación de médicos, enfermeros y técnicos del 061.

El plan de seguridad se activará el 6 de noviembre en una fase precrítica, con un dispositivo especial por parte de las Unidades de Prevención y Reacción (UPR) y de la Brigada Policial de Información (BPI)  y, una vez que acabe el encuentro, una fase poscrítica, en la que participarán unidades de intervención, que permanecerá en funcionamiento hasta las horas posteriores a la finalización del encuentro, mientras que durante la noche permanecerá en las inmediaciones del estadio un indicativo.

Los efectivos policiales controlarán la concentración de aficionados en las inmediaciones de los hoteles en los que se alojan los equipos; el traslado al estadio de los equipos, directiva y árbitros; y especialmente, los alrededores del estadio Benito Villamarín.

A este respecto, el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Carlos Toscano, ha pedido   «responsabilidad para mantener a la baja los actuales indicadores Covid, el uso de las mascarillas y evitar espacios excesivamente concurridos». Además, ha llamado a la prudencia para que las aficiones no se aglutinen en los hoteles en los que se concentran los equipos.

Para evitar concentraciones, se han colocado vallas perimetrales en las inmediaciones del estadio y en las calles más próximas.