Carolina Robles ha terminado decimocuarta en la última carrera de 3000 metros obstáculos, con una marca de 9:50.96. La sevillana había sido recalificada para la final olímpica de 3000 m obstáculos tras una caída en su serie.

Una caída en la primera ronda fue lo que la apartó de la final, pero también lo que le dio plaza de finalista al ser recalificada. Un tropiezo en la tercera serie con Elena Nurkard fue lo que le apartó de la final. La alemana rodó por delante de ella y le hizo caer. Sin embargo, en virtud de la norma 17.2.1 del reglamento de competición World Athletics, fue restituida por los jueces.

La sevillana se había ganado la plaza en la final con mucho esfuerzo, que se vio reconocido en esa plaza en la final que. Hasta ahora, solo una española, Zulema Fuentes-Pila, había conseguido tal hazaña en Pekín 2008 con una marca de 9:35.16.

Si embargo, la carrera empezó fuerte, lanzada por la ugandesa Peruth Chemutai (ganadora) y Carolina Robles quedó descolgada ya en el primer mil.

Una atleta sevillana en una final olímpica

La sevillana llegaba a los Juegos Olímpicos después de perseguir una mínima campeonato tras campeonato. Su esfuerzo y constancia se tradujeron en una plaza por World Ranking, que le iba a permitir convertirse en olímpica en Tokyo. Antes de salir, Carolina Robles sabía que debía hacer marca personal para poder conseguir una plaza en la final olímpica de 3.000m obstáculos.

El corte en las dos carreras previas se situó en 9:31.25 y ella llegaba con una marca personal de 9:34.30. Sin embargo, cerca de la mitad de la carrera, Carolina se fue al suelo tras tropezar con una rival al pasar un obstáculo. Al caer, delante de ella, a sus pies, en el suelo estaba la canadiense Alycia Butterworth. Carolina no pudo esquivarla y se fue al suelo, croqueta incluida. Se levantó al instante, siguió luchando, pero no pudo reengancharse. 

Carolina Robles terminó decimotercera, en 9:45.37, dolorida en la cadera y la espalda, pero peleando hasta el final, como reconoció en TVE: «Estoy bien, son circunstancias de carrera. Estaba en una posición que me veía muy bien, pero no he dudado en levantarme, porque yo quería ser olímpica y llegar a la meta. He intentado cambiar de ritmo, pero ya no he podido. Hay que aceptar la vida como viene y lo seguiremos intentando».