España volvió a proclamarse este domingo en Pekín campeona del mundo de baloncesto en una nueva exhibición defensiva que logró desactivar a la armada argentina, a la que frenó en seco de principio a fin, dejándola con la miel en los labios tras completar ambas un extraordinario torneo (75-95).

Trece años después de su triunfo en el Mundial de Japón, se repitió la historia de aquella final. Solo hubo un equipo sobre la pista, lo que tiene mucho mérito al tener enfrente a un rival que metió miedo a todos sus oponentes, tumbó a Serbia y Francia y llegó con Luis Scola y Facundo Campazzo en un estado de forma superlativo.

13 años después de ganar su primer oro mundial en Japón, logro que ya conquistaron Rudy Fernández y Marc Gasol, España se ha adjudicado el segundo tras cerrar un torneo impecable en China, donde ha ganado todos sus partidos.

Ricky Rubio ha sido designado mejor jugador del Mundial de baloncesto de China, en el que la selección española se ha proclamado campeona tras imponerse a Argentina en la final, mientras que Marc Gasol ha formado parte junto al de El Masnou del quinteto ideal del torneo.

Con 16,4 puntos, 6 asistencias, 4,6 rebotes, 1,5 robos y 17,5 de valoración media por partido, el base catalán, que también ha sido elegido mejor jugador de la final, se ha convertido en el MVP de la cita mundialista, por lo que releva al base estadounidense Kyrie Irving, que lo logró en España 2014.

Además, el jugador de Phoenix Suns forma parte del quinteto ideal del torneo, en el que también está el pívot Marc Gasol, que cierra un año espectacular tras proclamarse también campeón de la NBA con Toronto Raptors