Un momento del espectáculo en el que se homenajea a Mario Maya /Antonio Acedo

Rafaela Carrasco dirigió el espectáculo ‘La punta y la raíz’ en el que se paseó por el baile de Sevilla a través de sus maestros. Como colofón, fiesta por bulerías para cerrar esta edición de la Bienal.

Había ganas de ver el espectáculo que clausuraba la decimoséptima edición de la Bienal de Flamenco de Sevilla. Las había porque se iba a llenar el Teatro de la Maestranza, algo que solo ha ocurrido en esta edición con las actuaciones de María Pagés y Sara Baras. Y también porque se reconocía a los maestros del baile sevillano, aquellos que han creado escuela.

Fiesta por bulerías al final del espectáculo /Antonio AcedoLa punta y la raíz’, dirigido por Rafaela Carrasco, se acordó entre otros de Mario Maya. Con una coreografía suya, ‘Tiempo’, comenzó la obra. El elenco recordó la visión vanguardista que del baile tenía el maestro Maya, fallecido en 2008. Pero más lo recordó su hija Belén tras bailar un martinete sentada en una silla. Fue uno de los momentos más especiales de la noche.

El siguiente llegó con el homenaje a José Galván en el que él mismo le cedió el sitio a su hija Pastora. A pesar de su edad, el maestro demostró que aún está en forma como manifestó en una sublime soleá llena de compás y entrega para goce del público. Así le dio el testigo a su heredera que le imprimió algo más de fuerza, como suele acostumbrar, con lúcidos golpes y contoneos de caderas.

Rafael Campallo protagonizó otra de las perlas de la noche. En concreto, unos tangos acompañados solamente por palmas y cante que deleitaron al respetable en homenaje a Manolo Marín. Y Rafaela Carrasco, con unas cantiñas que previamente le había enseñado la maestra Matilde Coral en un video.

De Farruco se acordó su nieto Farruquito, con una soleá enérgica pero elegante. Y de Adelita Domingo, la bailaora Merche Esmeralda con un sugerente garrotín. Gustó también Hiniesta Cortés, por fiestas. Así, por Sevilla, acabó el espectáculo para dar paso a una proyección con imágenes del resto de bailaores y bailaoras que dan nombre al baile sevillano.

Y por si fuera poco, tras dos horas y media de espectáculo, no acabó ahí la cosa. Rafaela Carrasco, como directora del espectáculo invitó a subir a los protagonistas que no aguantaron y se arrancaron por bulerías. Matilde Coral inició la juerga a la que siguieron, entre otras, Isabel Bayón, Concha Vargas o Cristina Hoyos que se resistió al principio pero que pronto se gustó demostrando todo el arte que aún mantiene. Rompedora estuvo también Manuela Carrasco, sin zapatos y despeinada tras marcarse unas bulerías de infarto. Javier Barón y Carmen Ledesma cerraron la fiesta para ovación del público.

Flamenco en estado puro para poner punto y final a la XVII Bienal de Flamenco de Sevilla. Ahora queda recordar y aprender de todo lo que ha habido en este intenso mes y reflejar las virtudes de esta edición en la próxima, dentro de dos años.

La punta y la raíz. Baile: José Galván, Merche Esmeralda, Rafaela Carrasco, Belén Maya, Pastora Galván, Rafael Campallo, Adela Campallo, Farruquito, Manuela Ríos, Hiniesta Cortés, Isabel López, Yolanda Heredia, Pilar Ortega, Miriam Conde, Beatriz Santiago, Julia Acosta, Manuel Betanzos, Ángel Atienza, Marco Vargas, José Luis Vidal ‘Lebri’, Alejandro Rodríguez, Raúl Gómez, Franciso Mesa ‘El Nano’, Juan Aguirre. Cante: Miguel Ortega, Antonio Campos, Moi de Morón, Antonio Zúñiga. Guitarra: Rafael Rodríguez, Juan Antonio Suárez ‘Cano’, Jesús Torres, Ramón Amador, José Luis Silva ‘Morito’. Palmas: Antonio Moreno ‘Polito’. Dirección: Rafaela Carrasco. Lugar: Teatro de la Maestranza. Aforo: Lleno. Sevilla, 30 de septiembre.

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