Exposición de Murillo en el Archivo de Indias /Ayto. Sevilla
Exposición de Murillo en el Archivo de Indias /Ayto. Sevilla

La directora de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, Isabel Ojeda, el director general de Bellas Artes del Ministerio de Cultura y Deporte, Luis Lafuente, y el académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, José María Luzón, han inaugurado este jueves la exposición ‘Murillo en el Archivo de Indias’, un proyecto gracias al que el Gobierno se suma a la efeméride con la que Sevilla está conmemorando los 400 años del nacimiento del genio del barroco.

La exposición, que estará abierta al público hasta el 13 de enero de 2019, consta de tres cuadros de gran formato del Murillo joven, ‘La resurrección del señor’, ‘Magdalena penitente’ y ‘El éxtasis de San Francisco de Asís’. Junto a ellos, la Academia de San Fernando cederá una cuarta obra, ‘San Diego de Alcalá dando de comer a los pobres’, que formará parte de la gran antológica que celebrará el Museo de Bellas Artes en otoño.

El nuevo ministro de Cultura, José Guirao, ya pudo conocer los tres cuadros que conforman la muestra el pasado martes, cuando asistió a la llegada de las obras al Archivo. Durante este acto previo a la inauguración, el nuevo titular destacó el “éxito” de Año Murillo, un programa que a su juicio ha vuelto a situar al maestro “en el punto álgido de la pintura”.

Según el académico y delegado del Museo de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, “la Real Academia fue desde el comienzo una institución para el progreso, para que los grandes artistas se formasen y tuviesen un estatus”. Por estos fines docentes acabaron en su seno las tres obras que ahora regresan a Sevilla. “Una de ellas, la ‘Magdalena penitente’, es el primer cuadro que se incautó en una aduana para evitar que saliera de nuestras fronteras”, ha contado. Además, Luzón ha anunciado que la Academia prepara para antes de final de Año una muestra que ahondará en el impacto que Murillo produjo en los estudiantes de pintura de la institución.

Isabel Ojeda ha manifestado el agradecimiento del Ayuntamiento y de la ciudad de Sevilla al Ministerio, que ha permitido que estos tres lienzos del Murillo joven regresen a la ciudad para incorporarse a la celebración del cuarto centenario. “Es un privilegio contar con esta iniciativa de pequeño formato pero de gran simbología, pues fue aquí en el Archivo donde Murillo fundó su Academia de Pintura”, ha explicado antes de valorar la noticia de la muestra que la institución madrileña prepara en torno al maestro: “Es una manera de entender la trascendencia de Murillo más allá de su tierra”.

Por su parte, Luis Lafuente ha señalado que la exposición es el resultado de la excelente colaboración que existe entre el Ministerio y la Academia de San Fernando, una dinámica que ha posibilitado la realización de este proyecto pequeño pero grande por su excelencia, por el formato de las obras y por su arraigo en Sevilla. “Son lienzos que aportan información clave sobre la evolución de la técnica del artista y sobre su etapa de juventud”.

Lafuente también ha ofrecido datos sobre la restauración a la que han sido sometidos dos de los tres lienzos expuestos, un proyecto que los ajusta “lo máximo posible” a lo que Murillo quiso expresar. “Esta es una ocasión única para ver tres grandes obras en un espacio emblemático y en un momento histórico, la conmemoración del cuarto centenario de Murillo”.

Tres grandes lienzos del joven Murillo

Tres de las obras que ya pueden visitarse en Sevilla han sido sometidas a un proceso de restauración por parte del Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE), perteneciente al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. La cuarta, ‘La resurrección del Señor’, será restaurada tras la clausura de la exposición el próximo 13 de enero de 2019.

 ‘La resurrección del Señor’ fue pintada por el artista para presidir uno de los tres altares con bóveda para entierro de que consta la Capilla de la Expiración, sede de la Hermandad del Museo desde 1613. Según Enrique Valdivieso, uno de los comisarios de Año Murillo y máxima autoridad en el maestro sevillano, se trata de “una obra de gran importancia y especialmente devota que expone magistralmente el paso de una vida terrenal a una gloriosa”. El catedrático señala que el éxito de Murillo en este trabajo se manifiesta, sobre todo, en “el poderoso contraste que crea entre las tinieblas, representadas en la parte inferior del cuadro; y la luz, en la superior”.

‘Éxtasis de San Francisco de Asís’ representa a San Francisco de Asís en actitud extática y contemplando a un ángel que toca un violín, y procede del claustro chico del desaparecido convento de San Francisco de Sevilla. La escena que se desarrolla en el lienzo está inspirada en un pasaje de los escritos de San Buenaventura, que fue el primer biógrafo de San Francisco de Asís, protagonista de esta obra y fundador de la Orden de los Franciscanos.

Por otro lado, son siete las versiones de la Magdalena pintadas por Murillo que han llegado hasta nosotros. La obra de la Academia que viajará a Sevilla pertenece a un momento temprano de la actividad del artista, coincidiendo estilísticamente con otras de similar factura de los años 1650-55. En estos años, Murillo trata de forma insistente asuntos religiosos con una técnica tenebrista, recreándose en la consecución de marcados efectos de contraste entre la luz y la sombra.

‘San Diego de Alcalá y dando de comer a los pobres’ representa uno de los episodios más difundidos en relación con San Diego. El santo aparece a cargo de la olla con la comida para los indigentes, pero estos vienen en gran número, por lo que San Diego recurre a la oración y la olla no se agota. “Los protagonistas del lienzo son personajes de la Sevilla de Murillo que con toda seguridad dibujó para luego trasladarlos al lienzo. En esta inspiración en la realidad es donde reside gran parte de su éxito”, añade Valdivieso.

La muestra que acoge el Archivo General de Indias se acompañará de una publicación con tres trabajos sobre las obras, la sede del archivo y el proceso de restauración.

La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando se inauguró oficialmente en 1752 durante el reinado de Fernando VI y en la actualidad se compone de 56 académicos de número, personalidades de reconocido prestigio en arquitectura, pintura, escultura, música, cine, arte gráfico, fotografía, diseño e historia y teoría del arte. Es una de las ocho Reales Academias de alcance nacional integradas en el Instituto de España. Su objetivo es «fomentar la creatividad artística, así como el estudio, difusión y protección de las artes y del patrimonio cultural, muy particularmente de la pintura, la escultura, la arquitectura, la música y las nuevas artes de la imagen».