El Kanka/ Diego Berro

El Kanka actúa esta semana en Sevilla en el marco del festival Interestellar. Hace unas semanas ya pasó por la capital andaluza para presentar su último trabajo ‘El arte de saltar’.

El Kanka (Juan Gómez Canca, Málaga, 1982), pasa por Sevilla para presentar su último disco. Un rato antes de la presentación en la FNAC, atiende a los medios de comunicación. El día está lluvioso. Las inclemencias meteorológicas le complican la agenda, aunque no pierde el humor, pese a las prisas y los agobios. En un conocido bar del centro tiene lugar el encuentro después de que una ingente cantidad de personas haya completado la sala y toda la planta del espacio comercial para ver de cerca al cantante.

-Sevilla Actualidad: ¿Cómo definirías ‘El arte de saltar’?

-El Kanka: La expresión tiene que ver con el arte entendido como habilidad de enfrentarte a las cosas, tirarte un poco al abismo de la vida. Uno en el camino se encuentra con diversos socavones, y, si quieres llegar a algún sitio, tienes que saltarlos. Creo que estoy aprendiendo de este arte. Es algo que te da la experiencia, y he tenido que ir cruzando a la otra orilla, a veces con parapente o con pértiga. Al final el disco es una suma de canciones mías. Yo voy haciendo canciones cuando tengo huecos porque me gusta, y cuando llega el momento, selecciono de entre las que tengo para grabarlas. Por eso me cuesta mucho trabajo definir los discos porque para mi no son una obra completa, sino un puñado de canciones, que sí son una fotografía de mis dos últimos años.

-SA: Es una forma de desahogarte…

-EK: Sí, nadie empieza en la música por hacer dinero (risas). Lo hacemos porque nos gusta y nos sentimos bien cuando nos expresamos. Nos sirve de terapia, o para hacer un grito de rabia. Pero cuando ya te pones a currar, es difícil separar. Y yo sí que intento conservar el placer por los directos y, sobre todo, la composición. Me resisto a presionarme y compongo las canciones igual que cuando empecé, componiendo porque me gustaba y las cantaba a mis colegas.

-SA: Si eso se fuerza, perderías tu esencia, ¿no?

-EK: Creo que es difícil quitarse de la cabeza que hay miles de personas esperando que saque cosas. Y, de repente, puede que no le gusten mis cosas y quedarme sin curro. Y ese miedo a uno se le pasa por la cabeza, pero claro, ahí reside la habilidad y la inteligencia del artista. Si cae en eso, y trata de responder a una expectativa ficticia de la gente, al final estás cayendo en hacer canciones por encargo y casi en imitarte a ti mismo. Un artista de verdad debe seguir su camino y dar volantazos para sorprenderse a uno mismo, porque sino cae en un trabajo de oficina y tiene que haber ese punto de inocencia y de juego.

-SA: ¿Prefieres volverte a Málaga al parque, antes que acabar componiendo por presión?

-EK: No me entra en la cabeza componer de esa manera. Preferiría dedicarme a otra cosa, porque ver a gente que no le gusta su profesión es tristísimo. Yo he sido profe y no me gustaba. Le enseñaba a 20 niños a tocar la guitarra y era un coñazo, y pensaba que necesitaban a alguien que le apasionara aquello. Gente que no le gusta nada su trabajo, que lo ves a desgana, no lo va a hacer bien. Si algo tan bonito como la música lo hiciera por obligación… qué triste.

-SA: Tras las colaboraciones con Jorge Drexler, Rozalén o la comparsa de Martínez Ares, ¿con quién te falta cantar de entre los que te gustaría?

-EK: Me queda mucha gente. Hasta ahora siempre decía Jorge Drexler (risas) pero ahora…. Ahora estoy diciendo Robe Iniesta, que eso me parece un poco más inaccesible. Viene de un mundo distinto, del mundo del rock. Es un tío misterioso que no hace casi entrevistas, pero al que admiro profundamente, aunque no tiene nada que ver con mi rollo, pero a mi me gusta muchísimo Extremoduro. Es la banda de mi adolescencia, y cuando he crecido, me ha ido gustando lo que ha seguido haciendo.

El Kanka / Diego Berro

-SA: ¿Y con quién no te verías haciendo algo?

-EK: Pues no sé…con Maluma o con Pitbull (risas). Sería curiosa y la risa no me la quitaría nadie.

-SA: Tan curioso como que al final Operación Triunfo te iba a dar un empujón…

-EK: Eso fue curiosísimo. Yo soy muy fan del lado surrealista de la vida. Además, no soy creyente. Para mi nada tiene un orden establecido y la realidad es caótica. Y la prueba es esta: verme en la academia, con los chavales mirándome y diciendo ¿el hippie este quién es? (risas). Me hinché de reír, me pareció súper loco eso, pero es una publicidad increíble. También te digo que hay mucho mito, no es un antes y un después en la vida, aunque tras salir de la academia sí noté un subidón fuerte en los followers, que se dice ahora, pero no creo que esto me cambie la vida. Y después habrá que ver cuánta de esa gente se ha enganchado a mis canciones a raíz de Amaya, y cuántos dirán «a mi me gusta Amaya, cuando lo canta El Kanka me parece un mojón, yo quiero a Amaya» (risas). 

-SA: La paradoja de la vida, lo que tu no te esperas…

-EK: Mi gran amigo cantautor, El Niño de la Hipoteca, me dice “en el fondo es guapísimo lo que te ha pasado. Esta es una publicidad que te ha venido solamente porque eres bueno. Como tus canciones molan, a esta chavala, -que es buenísima y la favorita de OT-, le gusta tus canciones, la gente las escucha, ven lo que haces tú, les gustas, y se quedan». Es una publicidad donde sólo entra el talento. No hay dinero, ni un machaque, sino el simple discurrir natural. En un mundo donde todo lo mueve el dinero, que pase eso es súper guay.

-SA: ¿Alguna vez has pensado en meterte a trabajar en un Burguer King?

-EK: Alguna vez, en momentos duros del principio, lo he pensado y he dicho, si esto va a seguir así, prefiero tirar la toalla. Pero, aunque la profesión es muy dura, también tira mucho. Componiendo canciones entro en una especie de éxtasis divino. Es crear algo de la nada y una sensación muy bonita. Y eso tira tanto, que si no fuera por eso, no nos dedicaríamos a eso ningún artista.

-SA: Lo de Andalucía te quiere, ¿viene por el eslogan turístico?

-EK: Sí. Un amigo que se llama Pedro Chillón, que es de las personas más inteligentes que conozco, reflexionaba sobre este eslogan. Dice que le gusta mucho, porque el reclamo de Andalucía, a diferencia del resto, es Andalucía quien te quiere, y no al revés. Y cuando me dispuse a escribir una canción a mi tierra, en el estribillo quise meter la frase en homenaje a mi amigo.

-SA: ¿Y te han llamado de Turismo Andaluz?

-EK: Qué va, no me han llamado. Pero sí me ha pasado otra cosa muy bonita. Me han llamado de mi cole de chico, y estuve contándoles mi película, qué había hecho y tal. Pusieron el himno de España, sin letra (risas), luego el de Andalucía, y luego salí yo, y los niños cantaban mi canción y eso es guapísimo. Siento que de alguna forma, aunque no me llame la Junta, la canción sí que ha llegado a la mente de los niños.

-SA: Pero la canción también tiene su punto crítico…

-EK: Lo tiene. A eso le llamo yo las morcillitas. Yo no hago una canción protesta, pero sí que me gusta tener visión propia y no hacer canciones de marca blanca ni un discurso vacío. Hablo de las luces y la sombras de mi tierra. Quería dar el contraste al estereotipo manío de vagos y flamenquito, que tiene su punto de verdad, pero no somos sólo eso. Creo que Andalucía conserva ese punto en el que el ciudadano de a pie es un artista a pequeña escala y eso lo tienen pocas tierras.

-SA: Pero mucha de esa creatividad se va de aquí, porque aquí no se le reconoce…

-EK: Y esa es la sombra. Yo mismo sí que me fui a Madrid porque había más oportunidades. De hecho, Andalucía la canté en Londres y Bruselas, y la peña cantaba como loca. Pensé que el 80% de los que estaban eran andaluces en paro que se habían ido allí a buscarse la vida.

El Kanka/ Diego Berro

-SA: Sevilla es una de tus plazas fuertes…

-EK: Realmente no sé porqué, pero tras una caja negra, donde sólo caben 100 personas, la llenamos y quedó gente fuera. Y desde entonces, siempre venimos, y a sitios más grandes, y siempre se llenan. En Sevilla me va mejor que en Málaga, fíjate que es mi tierra, y aquí me va mejor…

-SA: Al final va a ser que los sevillanos quieren más a los malagueños de lo que se dice…

-EK: Seguro (Risas). La pamplina esa. Yo creo que es más de los demás hacia Sevilla. De hecho creo que los sevillanos pasáis…La gente con dos dedos de luces lo entiende como lo que es. Gente buena y mala hay en todos lados. Y esa tontería histórica, si la tomas para la gracia, la comparto por el humor. Pero hay gente que se lo cree, y eso es lamentable.

-SA: Además del Interestellar, ¿volverás a Sevilla?

-EK: Posiblemente sí. Si no este año, a principios del que viene. Ya que soy famoso en Sevilla… (risas).

Licenciado en Periodismo y Máster en Sociedad, Administración y Política, puso en marcha el 'Proyecto Deguadaíra', germen de Sevilla Actualidad. Ha pasado por El Correo de Andalucía, Radio Sevilla-Cadena...