Ayer se inauguró la IV edición del Festival Internacional de cine lésbico y gay de Sevilla en una gala que se prolongó hasta las 02:30 horas de la madrugada. Personajes como Eduardo Casanova o el grupo ‘los Seis Días, amenizaron una noche en la que se proyectó el largometraje ‘Inertes’, de Eusebio Pastrana.
Ángel Espínola. Lesbianas, gays, travestis, heterosexuales curiosos e incluso amantes del cine, se concentraban ayer a las puertas de la sala 2 de los cines de Nervión Plaza. Larga cola para asistir al evento que transformó a ‘El Principito’, en un joven homosexual y lo plasmó en un cartel.
Comenzaba la gala inaugural del VI Festival Internacional de cine lésbico y gay de Sevilla, ‘Andalesgai’. Pero antes del espectáculo, las cientos de personas que hacían cola bajo la noche nervionense, se agolparon por uno minutos en una pequeña habitación donde la organización del festival ofreció un pequeño ágape a los asistentes. Minutos más tarde, y ya con la sala de proyecciones al completo y apaciguada, Inma Ortiz y Consuelo Alcalá, las presentadoras, amenizaron la fiesta inaugural de la muestra cinematográfica.
Si los colectivos homosexuales piden igualdad, no se entiende quizás la aparición de un festival de cine puramente homosexual (ya que no hay festivales heterosexuales, por ejemplo). Sin embargo, si existe dicho festival, es porque «no es sólo gay y lésbico, sino que está dirigido a todos los ciudadanos, para que conozcan la realidad de estos colectivos y aprendamos a ser tolerantes», como indicó una de las particulares presentadoras a pesar de los fallos de sonido que persistieron durante toda la gala.
Y es que, como aseguraba ante el rojizo escenario de la sala el Director de la Fundación Triángulo, principal organizadora de la muestra, Raúl González, «en la mitad del globo terráqueo, los homosexuales aún siguen discriminados y no tienen los derechos que tenemos los países occidentales, por lo que tenemos que seguir luchando y esta muestra da un paso más para ello».
Teatro, música, cine
Discursos aparte, la gala huyó del aburrimiento para centrarse en el espectáculo, como el que dieron los chicos de la compañía teatral ‘In extremis’, Morague y Pilar Bec con su música, la danza contemporánea de Rafael Blanco o el grupo de indie-pop, ‘Los Seis Días’, que aprovecharon la ocasión para presentar su nuevo disco, ‘Jueves’.
Pero uno de los platos fuertes de la madrugada fue la aparición de Eduardo Casanova, ‘Fidel’, en la seria Aída, para recibir un premio otorgado por la Fundación Triángulo, como también se llevó la serie infantil Andaluna. Casanova dijo sentirse «muy contento de recibir el premio, porque supone además mi debut como director». Su ópera prima, un cortometraje de 25 minutos llamado ‘Ansiedad’, arrancó sonrisas en los más fans del actor y muecas de desesperación en los cinéfilos allí presentes.
Las luces se apagaron por última vez para far paso al visionado de ‘Inertes’, el primer largometraje en concurso del Festival. La cinta de Eusebio Pastrana muestra el encuentro de dos chicas, dos destinos diferentes que tienen algo en común, la opresión que sobre ella han ejercido dos hombres a lo largo de sus vidas. Un film con mucho detalle poético y un tratamiento cinematográfico muy particular.
Con ella finalizó la gala inaugural de la sexta edición del Festival de Cine lésbico y gay, que hace hincapié en la juventud, apoyando la homosexualidad desde la adolescencia como algo normal y fuera de estereotipos. Un paso más para romper las barreras de la discriminación que, como explicó Jesús Cubillas, uno de los creadores del programa Andaluna, «algunos sectores retrógrados de la sociedad aún se empeñan en poner».
Para mañana, el Festival continuará proyectando documentales, cortometrajes y films con un tratamiento original, reivindicativo de una cultura que gana terreno a pasos agigantados hacia la normalidad.