La Función por hacer’ dirigida por Miguel del Arco, es el ejemplo de cómo el boca a boca puede encumbrar una producción. / teatrocentral

Hoy sábado 13 de noviembre a las 20:00 horas se podrá ver esta obra que ha cosechado un éxito absoluto entre crítica y público este 2010. Una adaptación de ‘Seis personajes en busca de autor de Luigi Pirandello’ en el que se establece un sutil e interesante juego entre lo verdadero, lo real y lo representado. El precio de la entrada es de 15 euros.

Sevilla Actualidad. ‘La Función por hacer’ dirigida por Miguel del Arco, es el ejemplo de cómo el boca a boca puede encumbrar una producción. Un espectáculo que comenzó en el Teatro Lara de Madrid en sesiones de medianoche los fines de semana en el vestíbulo y que terminó más de un mes en cartel debido al éxito cosechado. Un montaje que puede calificarse sin duda como uno de los espectáculos revelación del 2010.

Con un elenco que realiza un trabajo actoral impresionante, se revitaliza y vertebra un texto en el que se establece un sutil juego entre lo verdadero, lo real y lo representado. La compañía pretende convertir al público en un personaje más de la función que se desarrolla ante sus ojos, a partir de la aparición de los personajes.

Cuando la compañía se planteó la posibilidad de montar un texto como ‘Seis personajes en busca de autor’, sintieron la necesidad de hacerlo de una forma íntima, casi en forma de desesperado susurro. Como una familia que lava sus trapos sucios y que, por la pasión, se deja llevar. Alguno llama al orden, las paredes oyen. Pero hay personas que lo que necesitan es convocar a las paredes para escribir en ellas lo que les atormenta. Que las paredes que las han encerrado, contenido y acechado durante tanto tiempo se resquebrajen para escuchar su historia y así confirmar su propia existencia.

Los ingredientes del drama que los personajes de ‘La función por hacer’ anhelan revivir frente al público, siguen siendo los mismos: el amor, el sexo, los celos, la locura, el sentimiento de culpa, la extrañeza de existir, el ser o no ser, que, como dice Pirandello, nunca se resolverá: pero no sólo para Hamlet, sino para cualquier espíritu que contemple la vida.

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